Almería lleva más de dos fuerzas al Congreso por primera vez

Las elecciones generales de 2015 marcan un hito en Almería. La provincia nunca había estado representada por más de dos partidos en el Congreso de los Diputados (PP, PSOE, UCD y AP lo hicieron de par en par en comicios pasados). Y, de repente, cuatro. Ciudadanos y Podemos, los dos partidos que han revolucionado el panorama político nacional también hacen languidecer a eso que sus líderes llaman la 'vieja política' en Almería. Es una imagen clara de que algo está cambiando, y la provincia, que en las autonómicas y las municipales pasó por la tangente de esta nueva situación, ahora se ve presionada por el empuje de los emergentes.

El PP pierde dos escaños, los mismos que obtiene, y el PSOE recula uno, empatando con los azules. Entre los dos se dejan en el camino más de 80.000 votos con respecto a las elecciones generales de hace cuatro años. Los más de 42.000 votantes de Ciudadanos y los 38.000 de Podemos sirven para explicar el trasvase de papeletas, los que han perdido PP y PSOE pasan a sus manos y ahora tienen su poder todo aquello por lo que han batallado durante esta campaña electoral, forzar para conseguir para Almería lo que no ha conseguido el bipartidismo, empezando por empleo e infraestructuras como la alta velocidad.

El PP lleva hasta el Congreso a Rafael Hernando, actual portavoz del partido en el Cámara Baja, y Juan José Matarí, que también repite. En el PSOE, es Sonia Ferrer la que acude al ser lista de cabeza, lo hace sustituyendo a Consuelo Rumí, eterna representante socialista en el Congreso, y se suma Juan Jiménez, quien tendrá que compartir cargo, al menos de forma momentánea, pues es el actual alcalde del municipio de Benahadux. Y, ahora, los que aparecen. Nuevo diputado electo es ya Diego Clemente por parte de Ciudadanos. El portavoz de los suyos en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar es el representante de la tercera fuerza más votada en la provincia. David Bravo, candidato de Podemos por la provincia, pasa de Sevilla a Almería y de ahí a Madrid en apenas unos meses. De hecho, ayer acudió a la capital sevillana para ejercer su derecho.

Muy lejos quedan el resto de fuerzas políticas. IU-UP, representada por Sonia Barreiro, apenas llega al 4% de los votos en la provincia, retrocediendo casi 6.000 votos. Aun así, el desplome más sonado es el de UpyD, que pasa de rivalizar con fuerzas como Izquierda Unida, a quedar por debajo de otros como el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma), sexta fuerza más votada con más de 2.000 apoyos.

Queda, por tanto, hacer valoraciones. La del PP está clara, sigue siendo el partido más votado, con 115.000 papeletas, y un 37% del total. Pero pierde fuelle. Se le caen dos diputados, 20 puntos de porcentaje y más de 60.000 votos con respecto a los comicios generales de 2011. No es algo que se viera venir, pues ha sido su tónica a seguir en las dos elecciones que se han celebrado durante este año. El PSOE aguanta. A pesar de perder un diputado, ha estado muy cerca de sus anteriores números. Lo apoyan 87.902 almerienses, el 28,88% de los que acudieron a las urnas. Su mensaje sigue siendo el mismo, están en el camino de desarmar al PP como partido de apoyo mayoritario en la provincia, pues como segunda fuerza en liza, serían los más beneficiados. La dinámica descendente del PP y el aguante del PSOE podrían igualar las líneas en el futuro. Lo que está claro es que la provincia está abriendo su mentalidad política y ya caben más fuerzas en su estructura de poder político.

Así que a los nuevos solo le queda congratularse. David Bravo (Podemos) entiende que su responsabilidad debe estar más allá que la de defender el software libre y batallar por las necesidades de la provincia. Así lo han querido los almerienses. Las encuestas, reacias a concederle ningún diputado, no han mimado a Podemos en la provincia, pero los ciudadanos sí. Algo más favorables fueron los sondeos para la lista de Ciudadanos, pues en casi todas se encontraba un escaño. Y sí, en su caso lo clavaron, pero había que llegar al 20-D y esperar al recuento. Quizás, el partido de Albert Rivera se esperaba una mayor representación en la Cámara Baja y el resultado final haya podido decepcionar, pero conseguir 43 diputados en sus primeras elecciones generales supondrá, como en el caso de Podemos, un espaldarazo definitivo en la conquista del país y sus regiones.

Por municipios, el PP sigue siendo la fuerza más votada en los de mayor población, aunque pierde apoyos con respecto a 2011 en todos ellos. En la capital, los populares logran el 35,92% de los votos, con un total de 34.111 (53.152 y un 56,46% lograron en las anteriores). El PSOE alcanza 22.678 apoyos (23,88%), perdiendo cerca de 4.000 votantes. Podemos es la tercera fuerza más votada (15.734) y Ciudadanos la cuarta (15.448). Lejos, IU-UP con el 4.32% (4.102 votantes).

En El Ejido, los populares logran casi la mitad de las papeletas depositadas, 13.200 (46,61%), seguido del PSOE, con el 20% de los apoyos (5.851); Ciudadanos (4.349) y Podemos (3.169).

En Roquetas de Mar, feudo histórico del PP, los de Gabriel Amat también son el partido mayoritario con un 39% de los votantes. Por detrás, el PSOE con 6.866 votantes; Ciudadanos, 6.263; y Podemos, que suma 5.293 simpatizantes y un 15,66% del total.

El voto por correo no podría cambiar demasiadas las cosas. Del total de las 12.410 solicitudes presentadas, 12.346 fueron sido aceptadas, de las que 12.213 corresponden a solicitudes de electores almerienses residentes en España y 133 a residentes temporalmente en el extranjero. En lo que respecta a las solicitudes de voto tramitadas para los residentes ausentes en el extranjero asciende a 2.101.