PSOE y PP empatan a dos escaños y la marea morada da uno a Podemos

La definitiva ruptura del bipartidismo deja en Huelva un grupo parlamentario en el Congreso tricolor, con el morado de Podemos ocupando un escaño que hasta ayer correspondía al PP, pero que históricamente había sido del PSOE. Dos diputados socialistas, dos populares y uno podemita representarán por tanto a la provincia en la legislatura que ahora comienza, en un Congreso más fragmentado que nunca y abocado al acuerdo entre distintas formaciones.

Los socialistas recobraron anoche la victoria que los populares le habían arrebatado en 2011, en un duro voto de castigo al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Hoy la provincia de Huelva vuelve a teñirse de su tradicional color rojo en los mapas electorales y vuelve a ser una de las españolas con mayor porcentaje de voto al PSOE, pero también refleja el castigo que los electores han infligido en esta ocasión al bipartidismo y su actuación ante la crisis económica, a la corrupción destapada en torno a los grandes partidos o a la falta de fórmulas de democracia participativa. Los del puño y la rosa recuperan la victoria, sí, pero con el menor número de votos obtenido desde los inicios de la democracia: sólo en 1977 y 1979 quedaron por debajo del umbral de las 100.000 papeletas en unas elecciones generales. Ayer lograron 95.592, marcando un nuevo suelo en esta segunda transición política.

Ese dato se relativiza en medio del declive de un PSOE que ha llegado a ver amenazado el liderazgo de la izquierda por Podemos. Los socialistas onubenses han conseguido un 36,94% de los votos, 3,5 puntos menos que en 2011 frente a la caída en 6,7 puntos en el conjunto del país. Han perdido el tercer escaño que tenían tradicionalmente, tienen 11.200 votos menos que en 2011, pero ayer se mostraban satisfechos por la tercera victoria del año electoral. Y por el hecho de que la capital onubense fuera la única de España en la que el PSOE ha ganado las elecciones, aumentando incluso en 700 votos respecto a las municipales de mayo, en las que arrebataron la Alcaldía al PP.

También han logrado su objetivo de dos diputados los populares, aunque han afrontado una tremenda pérdida de votos. El PP se deja en los recortes y el caso Bárcenas 41.172 papeletas, 15,11 puntos de apoyo en cuatro años. En su caso, partían de una cifra de apoyo anormalmente alta que les permitió ganar en 2011 por primera y única vez al PSOE, con lo que la caída se ha dejado notar especialmente. Pero los populares ya daban por perdido el tercer escaño que sólo obtuvieron de forma circunstancial en 2011 y realmente estaban luchando por mantener el segundo, amenazado por los emergentes. Finalmente, al pinchar Ciudadanos y quedar sin escaño, los de Fátima Báñez lo logran, aun con su peor resultado desde 1993. Y abren el interrogante sobre el futuro del alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, el número 2 en la lista al Congreso abocado a dejar la Alcaldía si se aplica la política de una persona, un cargo impulsada desde la Ejecutiva andaluza de los populares.

El PP sí recupera terreno en la capital onubense respecto a las municipales. Los populares recobran 5.500 votos hasta situarse en casi situación de empate con el PSOE. También mantienen sus bastiones de Lepe, La Palma o Palos de la Frontera.

El gran ganador de la noche fue sin duda Podemos. Los podemitas logran darle la vuelta a las encuestas para quedarse con el diputado que estas daban inicialmente a Ciudadanos y lo hacen robando votos a izquierda y derecha: arrebatan apoyos tanto a PSOE e IU como a PP. Pescan de cualquier caladero hasta lograr el 15,21% de los votos de la provincia, más de 39.000. La remontada de la que han estado hablando los de morado durante las dos últimas semanas se hace realidad a pesar de las críticas recibidas por haber encabezado la lista con una candidata cunera.

En el lado contrario se sitúan los Ciudadanos de Albert Rivera, a los que se les ha hecho larga la campaña. La empezaban con un escaño en la mano que han perdido en 15 días hasta quedar con sólo un 11,87% de los votos, a varios miles de poder conseguir el diputado. Mención aparte merece la situación de Izquierda Unida, sumida en una profunda crisis nacional ante un Podemos que ha ocupado su espacio y sus mensajes que también tiene su reflejo provincial: ha perdido más 7.000 votos en cuatro años, quedando con 11.529, un 4,46% del total que no obstante es superior al porcentaje de apoyo logrado a nivel estatal.

La votación se cerraba con un índice de participación similar algo inferior al registrado en 2011. Un total de 261.812 onubenses acudieron a las urnas a ejercer su derecho al voto, un 67,17% del censo electoral (en 2011 votó el 67,93%) del mismo. Huelva queda así por debajo de la media andaluza (71,34%) y española (73,20%) y es una de las provincias del país más abstencionistas.