Vuelco en el Senado: tres escaños en azul

El vuelco electoral en la provincia se confirmaba pasada la medianoche: el PP lograba dar la vuelta al reparto de escaños en el Senado y pasar del tres socialistas y uno popular de las últimas décadas a tres para el PP y uno para el PSOE. Una auténtica debacle del puño y la rosa, con un PSOE onubense que quedará representado únicamente por Petronila Guerrero en la Cámara Alta.

Frente a ella se sentarán en los escaños Matías Conde, María Dolores Vázquez y Francisco Moro. Lo harán después de entrar (dos de ellos se estrenan) en el Senado en el peor panorama imaginado por los socialistas. Petronila Guerrero se queda además en la barrera de los 100.000 votos, de nuevo el peor resultado electoral del PSOE en unos comicios generales en muchos años; en 2008, el primer senador en entrar, Francisco Bella (que en esta ocasión queda también fuera del Congreso), obtuvo más de 142.000 votos.

El tirón de la presidenta de la Diputación no ha sido suficiente para contrarrestar la marea azul. Se repite la historia del Congreso: el PP logra la mayoría en los grandes municipios, sean del color que sean sus alcaldes. Así, Matías Conde bate récords con los casi 106.000 apoyos obtenidos, seguido de cerca por sus dos compañeros de lista. Fuera de la Cámara se queda el ex alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán, candidato tras haber perdido el bastón de mando del municipio que llevaba gobernando varios mandatos.

También en este caso, Izquierda Unida vive un ascenso en el número de apoyos logrados por sus candidatos a senadores. Así, Antonio Maíllo, cabeza de lista al Senado, suma 3.000 votos más que el candidato de hace tres años y medio, Juan Manuel Arazola. Y de nuevo Unión, Progreso y Democracia (UPyD) adelanta al Partido Andalucista como cuarta fuerza en la provincia; su candidata, Encarnación López García de Quirós suma más de 8.600 apoyos.