"Aquí no hay sitio para la extrema derecha ni la extrema izquierda"

Manuel Fraga

Manuel Fraga: "Creo que soy el político más representativo del centro en España, no sólo por mis ideas, sino por lo que he realizado". Fraga define así su ingente tarea política, sin falsa modestia y reconociendo sus errores. Presidió la refundación del PP, al que ve hoy como "el mejor partido" y confía en que ganará las próximas elecciones. Le pide a Zapatero que las anticipe y no duda de Rajoy, al que ve "muy capaz"

Manuel Fraga en su despacho del Senado, al que acude todos los días laborables.
Manuel Fraga en su despacho del Senado, al que acude todos los días laborables.

17 de octubre 2010 - 05:05

DEJÓ su querida Galicia y volvió a Madrid. Manuel Fraga, "cerca ya de los 90", como dice él, sigue activo en la política como senador. Y ejerce. Cada día acude a su despacho del Senado, desde donde está al tanto de todo. Allí nos recibe para hablar del presente y del pasado, de un tiempo en el que Fraga es testigo de privilegio, protagonista destacado y referente histórico.

-¿Qué le parece la actual situación política de España?

-Manifiestamente mejorable. Los españoles no pueden estar satisfechos con la gestión del presidente y su Gobierno. Ese descontento es lo que quedó de manifiesto con los abucheos al presidente en el día de la Fiesta Nacional. Me parece que Zapatero se merecía lo que le dijeron. Pero también que no era el momento mejor para decirlo.

-¿Ve al Gobierno sin ideas para salir de la crisis?

-Es evidente. Lo están diciendo hasta los propios socialistas. Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, lo dijo con claridad.

-¿Es partidario de convocar elecciones anticipadas?

- En estas circunstancias, lo más razonable sería convocar elecciones anticipadas, sin ninguna duda. La situación actual no es buena, y sería prudente que hubiera elecciones cuanto antes, para que el pueblo diga lo que quiera.

-¿Cree que Zapatero será el candidato del PSOE en las próximas elecciones generales?

-No lo sé, eso debe decirlo él. Pero dudaría muchísimo que lo sea. Evidentemente, la gestión que ha realizado hasta ahora no ha sido muy positiva para España.

-Las encuestas dan como favorito al PP para las próximas elecciones. ¿Cree que ganarán?

-Yo creo que sí, que deben ganar. Todas las encuestas coinciden en que actualmente es el partido preferido por los españoles. Algunas de esas encuestas son muy serias y científicas, por lo que tienen credibilidad. Un triunfo electoral del PP sería lo deseable, no sólo por mí, sino para los españoles.

-Sin embargo, Mariano Rajoy no sale muy bien valorado en las encuestas. ¿A qué lo atribuye?

-Cuando los españoles juzgan la situación política y el comportamiento de los partidos, suelen ser objetivos. Sin embargo, con las personas no son imparciales. Quizá con Rajoy ocurre algo de eso. Pero estoy seguro de que la situación cambiaría, para bien, con Rajoy de presidente. Yo valoro a Rajoy como un hombre muy capaz, muy serio y preparado, que además cuenta con un buen equipo.

-¿Al PP le puede perjudicar el caso Gürtel?

-Le podría perjudicar en la medida que se demostrara que es verdad que hubo corrupción en el partido, cosa que no ha ocurrido, porque no se ha demostrado.

-¿Y le parece bien que siga Camps en Valencia?

-La Comunidad Valenciana es una región bien administrada, que ha progresado mucho. Camps es un buen gobernante, que ha conseguido importantes logros. Lo normal es que siga. Digo lo de antes, que si hubiera pruebas… Se habló de unos trajes y tal, pero no se ha demostrado nada.

-Siguiendo con las autonomías, ¿quedó satisfecho de su gestión como presidente de la Xunta de Galicia durante 15 años?

-Los gallegos estaban muy conformes con lo que hicimos. Después hubo un paréntesis, y ahora vuelve a gobernar el PP, con un político de Primera, como es Núñez Feijóo. Personalmente, yo estoy satisfecho, pero no me toca a mí hacer juicios sobre mi propia obra. Sé que los gallegos la estiman.

-¿Qué le parece la polémica por el Estatuto de Cataluña?

-El Estatuto de Cataluña es un problema histórico. Admitía amplias mejorías, más competencias para el autogobierno, pero hay que evitar que eso se plantee con un espíritu separatista. Pueden tener más autonomía, pero sin olvidar que en lo esencial Cataluña es España. En el Estatuto que aprobaron había partes inconstitucionales. El Tribunal Constitucional lo que hizo es señalarlo con toda claridad y definirse sobre las partes en las que había dudas.

-Usted es uno de los padres de nuestra Constitución. ¿Es partidario de reformarla?

-Todas las constituciones pueden ser objeto de reformas sin afectar a lo esencial. Se debe tener en cuenta que esta Constitución ha funcionado bien, y que ha permitido un largo periodo de democracia, superando el problema de la Guerra Civil. Nadie le echa la culpa de los males de España a la Constitución. Personalmente, creo que es reformable en algunos aspectos, pero también es un modelo. Es la mejor Constitución que ha tenido España en su historia.

-¿Se ha perdido el consenso que hizo posible la Constitución?

-Tengo la impresión de que el consenso en lo esencial no se ha perdido. Ahora se piden reformas, pero no un cambio en la Constitución.

-Fue el primer presidente del PP. ¿Qué le llevó a liderar la refundación de su partido?

-Tuvimos visión de futuro. Era necesaria una alternativa al Partido Socialista. En España no hay sitio para la extrema derecha ni para la extrema izquierda. Se necesitaba un centro derecha moderado frente al socialismo.

-¿Y cómo ve al PP de ahora?

-Hoy el PP es uno de los dos partidos que pueden gobernar en España, y para mí es el mejor de los dos.

-¿Cuál fue la clave para que la Transición a la democracia saliera bien?

-Las claves son muchísimas. Frente a lo que pensaban algunos, el régimen de Franco podía evolucionar hacia la democracia de una forma pacífica. Lo que se hizo en la época de Franco no era intocable, y se podían hacer reformas democráticas, sin dar un salto al vacío. Mi objetivo en aquellos años fue trabajar para que no hubiera inmovilismo dentro del régimen, ni tampoco surgiera un proceso revolucionario. Se consiguió… Fue un triunfo del centro.

-Pero el centro era la UCD, ¿no? ¿Usted se considera un político de centro?

-Creo que soy el político más representativo del centro en España, no sólo por mis principios, sino por lo que he realizado.

-¿Y Adolfo Suárez no fue el artífice del centro en España?

-Adolfo Suárez hizo lo que pudo, y lo digo con el mayor respeto hacia él, por su triste situación personal. Su obra, que fue importante, la destruyó él mismo después. Tuvo un papel muy destacado, pero no lo supo mantener.

-¿Por qué colaboró Fraga con el franquismo?

-Era el régimen que había entonces en España… Pero yo siempre luché por las reformas. Yo entré porque fui discípulo de Joaquín Ruiz-Giménez, un hombre al que no se aprovechó suficientemente. Sin embargo, muchas de sus ideas aperturistas las defendimos otros, como yo mismo. Así logramos reformar el régimen desde dentro. Aprovechamos lo más positivo que había, que era mantener la ley y el principio de autoridad, sin excesos, pero al mismo tiempo conseguimos que imperaran las libertades, hasta tener una Constitución como la nuestra, que es aceptable en cualquier país democrático de Europa.

-¿La apuesta por el turismo es lo mejor que hizo como ministro?

-Yo fui ministro de Información y Turismo, y también de Gobernación en momentos difíciles. Mi objetivo era contribuir al desarrollo de la sociedad española. El turismo contribuyó de una forma muy eficaz, como un factor de paz social. Los extranjeros conocieron España bien, y ese contacto contribuyó a facilitar la libertad. Por otra parte, la libertad de información, con la Ley de Prensa, fue muy importante. En mi primera conferencia de prensa, al llegar al Ministerio, los periodistas se asombraron de qué se podía hablar de todo.

-¿Qué opina de la memoria histórica?

-Es necesaria siempre. Significa ser fiel a la historia, prolongarla para bien, pero sin inventarse una historia nueva, que sea una trampa. Tampoco podemos olvidar que la evolución de España a la democracia fue un ejemplo para el mundo entero.

-¿Y el Valle de los Caídos?

-Ahora hay una polémica, pero la idea básica de un Valle de los Caídos no era mala, para que después de una guerra civil estuvieran enterradas las víctimas de los dos bandos… Debemos mantener la memoria, pero enterrándola para no repetirla.

-¿Alguna vez se ha arrepentido de dedicar su vida a la política?

-La política, entendida como servicio, puede dar satisfacción. Incluso reconociendo que uno no acertó en todas las decisiones concretas, que también lo reconozco.

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