Un abanico de feria muy dulce
"Es una elaboración artesana de alta calidad idóneo para saborear en cualquier momento del día o de la noche, fácil de acompañar con una amplia variedad de bebidas", según un comunicado en presentación oficial.
A los tradicionales churros con chocolate, los buñuelos o los gofres que se comen en el real les ha salido una nueva competencia: el Abanico de Feria, que pretende convertirse en un producto típico y de referencia en las ferias andaluzas al igual que el Roscón de Reyes endulza los últimos días de la Navidad.
Este bollo con forma de abanico, que fue presentado ayer con la polifacética Raquel Revuelta como madrina, “es un producto hecho para que apetezca incluso sufriendo las altas temperaturas”, explica Francisco Sánchez, director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Pastelería Andaluza, entidad creadora de esta propuesta culinaria y que tiene como objetivo promover la pastelería artesana andaluza a través de la formación y la investigación.
El peculiar bollo con crema pastelera, del que salen seis porciones, se diferencia del roscón por su “mayor hidratación”. El equipo que ha participado en su elaboración ha pasado un año realizando diferentes pruebas y trabajando para conseguir que el producto no se reseque , sea jugoso, tierno y duradero.
A pesar de que el público diabético siempre ha sido tenido en cuenta por Francisco Sánchez, no se ha podido hace una doble versión del Abanico de Feria, ya que este dulce conlleva unos procesos muy delicados y modificarlos podría estropear su calidad.
Esta nueva propuesta culinaria, que se presenta en un estuche plastificado y sobre una bandeja plana de cartón que garantiza su conservación, ya se puede comprar en panaderías, pastelerías, El Corte Inglés y centros Hipercor.
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