La duquesa de Alba y Alfonso Díez han comenzado ya la cuenta atrás para su boda. A poco más de una semana para el enlace, el funcionario ya se ha trasladado definitivamente a Sevilla junto a su feliz prometida. La pareja compagina así su vida social (el domingo asistieron a una corrida de toros en la Maestranza) con la preparación de los últimos detalles de la ceremonia más esperada del año. Por si fuera poco, ayer la periodista Paloma García Pelayo en El programa de Ana Rosa adelantaba el motivo por el que la pareja ha luchado tanto por casarse: quieren adoptar a un niño. De hecho, ayer en este espacio televisivo (del que pronto se hicieron eco varias webs) se llegó a afirmar que los trámites para tener un hijo en común ya se habían iniciado. Por eso, además de por el enlace, Cayetana había procedido hace unos meses a repartir su herencia entre sus -hasta ahora- seis hijos. ¿Podrá estar cerca la llegada de un séptimo?

Antes de que saltara esta bomba informativa, el fin de semana pudimos ver a la Duquesa en una de sus frecuentes visitas a la Maestranza. Junto a su prometido, Alfonso Díez, la aristócrata se mostraba despreocupada y feliz. Con un look completamente en azul (incluidas las gafas de sol), Cayetana se presentaba del brazo de su novio en el que probablemente será uno de los últimos actos públicos antes de contraer matrimonio.

Muy atento con su futura mujer, Alfonso se encargó de coger las almohadillas para disfrutar, lo más cómodos posible, de la fiesta nacional. Sentados ya en sus asientos, la pareja no dudó en posar con la mejor de sus sonrisas ante la prensa, demostrando que están contentos e ilusionados con el paso que darán en unos días.

Unas horas antes, Alfonso Díez llegaba a la capital andaluza para quedarse. Y es que el funcionario ya se ha trasladado a vivir con su prometida al palacio de Dueñas, donde comenzarán su vida en común dentro de poco más de una semana. Mientras tanto y hasta que llegue el momento de darse el sí, quiero, la pareja ultima los preparativos de su boda.

Un enlace que seguramente se convertirá en uno de los eventos más comentados del año. Sobre todo, por la gran expectación que ha levantado la lista de invitados y los problemas que a última hora parece tener la duquesa de Alba con su hijo Jacobo, quien todavía no ha confirmado que vaya a asistir a la ceremonia. Las dudas sobre su asistencia se resolverán el próximo miércoles 5 de octubre, cuando la pareja se case y ceda a la prensa las imágenes de la boda, como han anunciado.

El hecho de que el futuro matrimonio haya solicitado adoptar a un niño parece ser otro de los motivos por el que los hijos de la duquesa rechazaban esta unión: no querían que existiera un séptimo heredero. Aunque todo apunta a que sobre todo Alfonso, que no tiene hijos y nunca se ha casado antes, desea fervientemente tener un sucesor.

Mientras los protagonistas confirman esta noticia, hace unos días al feliz novio le fue imposible pasar desapercibido en la sala de subastasChristie's. Allí asistió para adquirir alguna alhaja digna de regalar a su amada en el día de su enlace. Hace tiempo obsequió a la duquesa con un reloj de oro que perteneció en su día a su madre y con gran valor sentimental para él. Ahora quiere deslumbrarla con una nueva sorpresa. ¿Cuál será?