Dibujos para siempre en la piel
Pequeños y fáciles consejos para proteger los tatuajes de los rayos solares
Es la época del año en la que más se luce el cuerpo, y los tatuajes ocultos bajo la ropa salen a la luz. Si ya se tienen, está bien, pero es un error tatuarse en verano para poder lucirlos en la playa. El agua del mar y de la piscina y los rayos del sol no son lo más propicio para la correcta cicatrización de la herida. Porque, el tatuaje es una herida, aunque en la capa más superficial de la piel, y si no se cura como es debido puede dar lugar a infecciones que pueden incluso hacer que el dibujo se emborrone y haya que tatuar encima de nuevo, algo nada agradable. Con el paso del tiempo, el tatuaje perderá color tendiendo a un tono grisáceo o verdoso en el caso de la tinta negra, e intensidad en la tinta de color. Ocurrirá si no se ha cuidado convenientemente.
Un recurso muy sencillo y casero es el de aplicar aceite de oliva, que con su vitamina E le da mucha elasticidad. Un ungüento a base de aceite de oliva o de aceite de caléndula es lo ideal, y mejor si contiene además aloe vera, que actúa como calmante del enrojecimiento de la piel. Es preferible que sea sin perfume, pero de ser perfumado, ha de serlo con esencias de plantas, como lavanda, que actúa como antiséptico. En definitiva, cuantos menos productos químicos mejor. Por ello, aunque es una práctica muy habitual, el uso de la vaselina para cuidar la piel tatuada no es lo más aconsejable, ya que está hecha con derivados del petróleo. Los aceites minerales acaban con el color del tatuaje y no son nada beneficiosos para la piel. Además, el poro puede obstruirse por la acción de la vaselina, por lo que la piel no transpirará y se acumulan bacterias que pueden derivar en infecciones.
Por lo tanto, lo mejor son los aceites vegetales, que mantendrán el tatuaje cuidado en el día a día, pero para jornadas playeras y exposiciones prolongadas al sol lo más aconsejable es proteger el tatuaje con una crema bloqueadora específica para pieles tatuadas, que se puede usar a partir del mes de haberse dibujado la piel. Este protector forma una capa que actúacomo barrera frente a los rayos UVA, la sal del mar, el cloro de las piscinas o una humedad excesiva por el baño, elementos que estropean el tatuaje.
Si no se tiene un establecimiento específico a mano, los protectores solares comunes también sirven, pero deben ser de la más alta protección para ser eficaces.
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