Doña Cayetana desea casarse ya
La aristócrata ha comunicado a su círculo más íntimo que su enlace con Alfonso Díez es inminente
La idea de casarse lleva rondando en la cabeza de la duquesa de Alba desde hace tiempo, un sueño que ahora está a punto de convertirse en realidad. Parece haber llegado el momento para doña Cayetana que, decidida a dar el paso, ha comunicado a su círculo más cercano que su boda con Alfonso Díez, su novio desde hace más de tres años, no tardará mucho en llegar. La duquesa ha comentado a sus familiares y amigos que no quiere esperar mucho más allá del verano para darle el 'sí quiero' al funcionario, por lo que muchas son las bocas que afirman que el enlace se producirá a lo largo del próximo otoño, si es que no tiene lugar antes.
Los rumores de boda para Cayetana y Alfonso no son nuevos. De hecho, los llevan persiguiendo desde poco después de que se confirmarse su noviazgo; un amor que cada vez está más consolidado. Sin embargo, nunca estos comentarios han sonado con tanta fuerza. Y es que el reparto adelantado de la herencia de la aristócrata entre sus seis hijos, a través de una donación escriturada, ha avivado las especulaciones sobre esta inminente boda, que ya podría estar organizándose y que se ya sabe será íntima y familiar. La duquesa no quiere prensa en este día tan importante para su vida, aunque sí haría llegar a los medios diversas imágenes del esperado acontecimiento.
La herencia de Cayetana de Alba siempre ha sido el principal punto de desencuentro y oposición de sus vástagos contra el compromiso de ésta y Díez. Tanto es así que hace sólo unos días veía la luz el documental sobre la vida de Cayetano Martínez de Irujo, hijo menor de la duquesa, en el que afirmaba que la unión matrimonial de su madre con el madrileño sólo conseguiría "hipotecar" el futuro de su familia, un enlace que no debería producirse por "responsabilidad histórica". Ni los documentos que el compañero de la duquesa firmó hace unos meses, renunciando a todos los derechos y beneficios que podría obtener tras convertirse en marido de la jefa de la Casa de Alba, hicieron cambiar de idea a Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia al respecto. Parece que ni con su firma, junto a la de su novia, en estas capitulaciones se libraba el funcionario de las acusaciones que dicen que su relación con Cayetana no se basa en el cariño sino en mero interés. Aún así, hace meses que estos no se oponen al noviazgo de su progenitora, como ocurría al principio. Algo que muchos consideraron el primer y firme paso de la pareja de enamorados hacia el altar.
Todo apunta a que la idea de repartir sus bienes en vida no es nueva para doña Cayetana, que ha conseguido que el acuerdo sea satisfactorio para todas las partes. Quizás, tenía todo previsto cuando ella y Alfonso solicitaron el Certificado de Vida y Estado hace unas semanas; documento que tienen que tener todas las personas que estén pensando en pasar por la vicaría.
Parece que se acerca el momento que tanto ansía la siempre inquieta y rebelde duquesa de Alba. Desde luego, ella nunca ha ocultado sus ganas de contraer matrimonio por tercera vez. Alfonso es el hombre del que se ha enamorado y junto a él ha encontrado amor y estabilidad. Ya, en la pasada primavera, afirmó con contundencia durante una entrevista en una radio nacional que por su condición católica su deseo era casarse y en Vanity Fair, revista para la que posó junto a Díez, dijo que "toda gran historia de amor debe acabar en boda". Ahora, la suya está más cerca y viva que nunca.
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