Irina y CR7, muy enamorados
El futbolista y la guapa modelo acallan los rumores de distanciamiento a base de besos, arrumacos, miradas cómplices y gestos de cariño durante un partido de tenis en la Caja Mágica de Madrid, lo que hace sonar, y con más fuerza que nunca, las campanas de boda.
¡Quién dijo crisis! A pesar de que muchos hablaban de un distanciamiento entre Irina Shayk y Cristiano Ronaldo, la pareja está pasando por su mejor momento. Así lo hicieron ver el pasado fin de semana en la Caja Mágica de Madrid donde disfrutaron del partido de tenis entre Roger Federer y David Ferrer. Los enamorados dieron rienda a su pasión en las gradas, donde no escatimaron en arrumacos, miradas tiernas, gestos de cariño y besos, muchos besos. Hasta compartieron una chocolatina de una forma bastante romántica. Y es que aunque ninguno de los dos son partidarios de gritar su amor a los cuatro vientos, cada vez que tienen ocasión dejan claro que su noviazgo va viento en popa y a toda vela.
El astro portugués y la imponente modelo rusa mantienen una relación estable desde mayo del 2010. Una historia de amor que han intentado llevar con la mayor discreción posible sin demasiado éxito, ya que ser dos de las personas más populares de la actualidad no les ha ayudado mucho a mantener su relación alejada de los focos. "A veces tienes que renunciar a tu privacidad", acaba de reconocer la maniquí en una de sus últimas entrevistas. Sin embargo, Irina evita hablar de su célebre novio, con el que según los medios portugueses podría casarse este mismo verano. Los rumores de boda no son nuevos para la pareja, aunque ahora parecen sonar con más fuerza que nunca. Desde que la prensa anunciara que los novios se habían comprometido, mucho se ha hablado de su esperado enlace, que según algunos tabloides podría celebrarse en Madeira el día 12 de julio. Datos que sus protagonistas ni han desmentido ni han confirmado. Lo que sí está claro es que su noviazgo pasa por un momento inmejorable y que la separación entre ellos, de la que tanto se ha hablado últimamente, parece estar más lejos que nunca. Los tortolitos han olvidado definitivamente sus diferencias. Problemas a los que se sumaron los celos del futbolista a cuenta de los sensuales posados en ropa interior de la rusa, los problemas de ésta con su futura suegra y el nacimiento sorpresa del hijo del portugués, que tanto enfadó a la modelo. Ahora, todo eso forma parte del pasado y miran al futuro con optimismo. Ya lo dice la propia Irina: "No planeo lo que ocurrirá mañana, pero como todas las mujeres deseo formar una familia y tener hijos". ¿Cuándo se hará realidad su deseo?
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