El talento

Kaia Gerber, el valor innato de saber desfilar

Kaia Gerber, lahija de Cindy Crawford, la modelo más cotizada del momento.

Kaia Gerber, lahija de Cindy Crawford, la modelo más cotizada del momento. / Agencias

El próximo 3 de septiembre Kaia Gerber cumplirá 17 años. Con tan solo 16, la hija de Cindy Crawford ya desfilaba para las grandes firmas de moda. Los diseñadores pronto vieron en ella un filón que tenía mucho que ofrecer, aunque el primero en abrirle la posibilidad de desfilar en una gran cita, fue Marc Jacobs, cuando éste aún era director creativo de Louis Vuitton. Antes que él, la joven ya había hecho sus pinitos, como imagen de la línea de belleza de la campaña primavera/verano de Alexander Wang, y como embajadora de una línea de gafas diseñadas por Miu Miu. Aunque sus inicios (algo más discretos) son de unos cuantos años antes. Con 10 ya protagonizó la campaña de la línea infantil de Versace. Desde entonces ya supieron ver en ella los dones innatos de los que disponía, claramente heredados de su madre: "Al igual que Cindy, Kaia tiene un don especial, la cámara la adora", dijo de ella Donatella Versace. Este año, la joven ha sido la encargada de abrir desfiles de diseñadores como Versace, durante la presentación de sus colecciones de primavera/verano.

No cabe duda de que la heredera de una de las tops models más cotizadas de los años 90, es una de la modelos que más proyección profesional tiene en el mundo de la moda actualmente. Se la rifan todas las marcas y solo el año pasado superó los 15 desfiles durante una temporada, un dato arrollador. Algo que no resulta extraño teniendo en cuenta la infancia que ha vivido la heredera, constantemente rodeada de diseñadores y de influyentes figuras del mundillo que le han proporcionado el suficiente bagaje como para saber desfilar casi a la perfección desde el primer momento. Pausada, segura, serena. Grandes citas como París, Londres, Nueva York o Milán ya figuran entre las pasarelas por las que ha desfilado esta joven de ojos castaños y vivarachos que ha heredado, además del buen hacer de su madre, su calcada belleza. Sin embargo, su camino no ha estado solamente plagado de halagos. La alargada sombra de su madre, que aún se considera una figura bastante importante en el mundo de la moda, del que es empresaria, añadidas a las voces críticas que inciden en su extrema delgadez, han dejado claro que la joven no solo tiene defensores. Lo que es indudable es que aparte de los dones heredados o adquiridos, Kaia tiene cualidades para desempeñar su profesión. Una altura de 175 centímetros, con piernas esbeltas y belleza incuestionable. No obstante, la hija de Crawford no es la primera que decide seguir sus pasos. Su hermano, Presley, dos años mayor que ella, está suponiendo un gran apoyo para entender la dinámica a la que se expone. El padre de ambos, Rande Gerber, tampoco se queda atrás. Fue modelo y ahora es un próspero empresario y dueño de algunos de los locales nocturnos más emblemáticos de EE.UU. Suele vérsele acompañando a sus hijos y mujer a eventos públicos en los que la familia al completo disfruta desde el front row de las presentaciones de las mejores firmas. Unos padres orgullosos, pero exigentes que instan a sus hijos a "ser profesionales".

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