Peter Pan puede volar y nunca crece. Vive en el país mágico de Nunca Jamás siendo eternamente un niño. Quién no conoce esta historia que nació de la imaginación del escocés James Matthew Barrie en 1904, hace 110 años. El personaje se popularizó mucho en los años 50 gracias a la adaptación cinematográfica que Walt Disney realizó de este mítico cuento. La mayoría de los adultos de este país han soñado en algún momento con ser un Peter Pan, no tener obligaciones, ni responsabilidades, sólo preocuparte por disfrutar de la vida ajeno a la cruda realidad que presenta. Sería un buen regalo de Reyes pedir este 'permiso' por unas horas. Es por ello por lo que el afán de la mayoría de las actuales estrellas juveniles por crecer resulta cuanto menos sorprendente. Nada inteligible, la verdad. Y es que todos hemos sido niños alguna vez aunque nos avergoncemos de ello.

El más claro ejemplo de esto es Miley Cyrus. La cantante lleva años intentando enterrar al personaje que le dio la fama mundial, Hannah Montana. Su peor pesadilla es seguir viéndose con su famosa peluca rubia en Disney Channel, pero hay que aceptar el pasado. Querer beberse la vida de un trago para crecer antes de lo que la naturaleza puede ha llevado a Cyrus a comprometerse en matrimonio con el actor Liam Hemsworth, cuando aún era menor de edad, y tras su ruptura con el guaperas a caer en el despropósito de la provocación y una actitud sexual que si bien la está llevando a ser uno de los personajes que más está dando que hablar actualmente le está haciendo caer en un bucle de poca seriedad artística, en ocasiones. Muy parecido, aunque con limitaciones, es el caso de Justin Bieber. De niño prodigio a cliente habitual en locales de alterne para el disgusto de los progenitores de sus miles de fans en todo el mundo. A sus 19 años incluso se ha planteado retirarse. Mucho mejor llevan sus carreras otras estrellas de la misma generación de Miley y Justin como Selena Gomez, Hillary Duff o Demi Lovato. Otras se han hecho adultas de forma impecable. En un abrir y cerrar de ojos hemos visto crecer a Emma Watson, una de las jóvenes con más estilo y saber estar del celuloide, o a Dakota Fanning, de cándida belleza y una de las actrices con mayor proyección de Hollywood. Con menos glamour pero igualmente prolífica es la carrera de Kristen Stewart, que no se deja sucumbir por la polémica para triunfar, aunque a veces ésta venga sola.

En España también tenemos muchos casos de niños que se han convertido en adultos en un pestañeo. Qué decir de Chabelita Pantoja, que pronto será madre, los protagonistas de la serie Aída como Ana Polvorosa o Edu Casanova, o Felipe Juan Froilán, el nieto mayor de los Reyes, que ha entrado casi sin avisar en la dura etapa adolescente.