El juzgado de Primera Instancia numero 13 de Valencia ha suspendido el juicio por la demanda de paternidad interpuesta por el valenciano Javier Sánchez-Santos contra Julio Iglesias para estudiar las cuestiones previas planteadas por el abogado del cantante relativas a la licitud de la prueba de ADN presentada por el demandante y si estos mismos hechos son o no algo ya juzgado. La vista, celebrada a puerta cerrada y sin la presencia del cantante, duró hora y media y en ella sólo intervino el detective que obtuvo el material genético de uno de los hijos del artista, Julio José Iglesias, para explicar en qué circunstancias lo obtuvo.
Según explicó el abogado de Julio Iglesias, Fernando Falomir, el juez decidió resolver primero las dos cuestiones previas: que Javier Sánchez-Santos ha presentado ya tres demandas de paternidad (1991, 1992 y 2004) y no han prosperado, y segunda, que el detective contratado por la parte demandante se apropió de forma ilícita de una botella usada por Julio José para obtener su ADN. Fernando Osuna, que representa al demandante, aclaró que la botella se le cayó a Julio José. El juez deberá pronunciarse en un plazo de cinco días hábiles, aunque en la práctica esta decisión se podría demorar un mes.
Al salir del juzgado, el supuesto hijo de Julio Iglesias se mostraba resignado: "Sé que estoy luchando contra un gigante, quiero confiar en la Justicia, yo voy con la verdad (...) Esto es más largo que un día sin pan, pero todavía me quedan fuerzas, hasta el final".
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