Congreso en Sevilla

“El baremo de tráfico sigue anclado en la familia tradicional”

  • Los nuevos modelos de familia son tenidos en cuenta “de forma marginal”

Una familia numerosa regresa del colegio en Sevilla

Una familia numerosa regresa del colegio en Sevilla

El baremo de indemnizaciones por accidentes de tráfico sigue anclado, tras la reforma de 2015, en la familia nuclear tradicional, sin tener en cuenta las formas emergentes de familias monoparentales y reconstituidas, según afirmó este viernes el magistrado José Manuel De Paúl en el congreso de la Asociación española de Abogados de Responsabilidad Civil y Seguros.

De Paul, presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla, centró su ponencia en las dificultades derivadas del nuevo sistema legal de indemnizaciones, que ha partido de una concepción  “limitada" de la familia, por ejemplo con la omisión de cualquier regulación relativa a padrastros y hermanastros, al progenitor no custodio y su eventual concurrencia con el cónyuge no progenitor.

La reforma de 2015 “solo ha tomado en consideración las formas emergentes de familia en una medida muy pequeña y marginal”, afirmó el magistrado sevillano ante el congreso que ha reunido a 500 abogados procedentes de toda España.

De Paúl recordó los nuevos modelos familiares que van surgiendo “de manera acelerada” como las parejas sin vínculo matrimonial, las familias formadas por personas del mismo sexo, las monoparentales, las reconstituidas (en las que uno o ambos miembros aportan hijos de una unión anterior), y las familias extensas en las que habitan en un mismo hogar parientes de varias generaciones.

Estos cambios “no pueden ser percibidos por el ordenamiento jurídico al mismo ritmo en que se producen“, por lo que, a su juicio, no debe producir escándalo que el baremo legal de valoración de los daños y perjuicios en un accidente de circulación “siga anclado implícitamente en la concepción de la familia como familia nuclear tradicional“.

Ello pese a que, según los datos del Censo de 2011, último disponible, ese año había en España 1.693.258 hogares monoparentales, un 9,3 % del total. En ese año, el 14,4 % de los menores de 18 años vivía en una familia monoparental y en 2012, los nacimientos de madres sin pareja fueron un 16 % del total, 73.653 en términos absolutos.

Entre otras carencias, el ponente se refirió a que la norma, incluso tras la reforma de 2015, no contempla directamente la indemnización a los abuelos que se quedan a cargo de un nieto por muerte de su progenitor monoparental. Esos abuelos, posiblemente a una edad avanzada, se convierten en “padres funcionales de sus nietos“ y su vida sufre una “alteración radical“ con la reaparición de unas responsabilidades parentales que en su día ejercieron respecto a su hijo.

Otro fenómeno es el de las familias llamadas reconstituidas, reconstruidas o recompuestas, en el que uno o ambos miembros de la pareja aportan hijos de una relación anterior. Actualmente, uno de cada cinco matrimonios (22 %) es el segundo para al menos uno de los cónyuges.

Jose Manuel De Paul explicó que en estas “dobles familias” los roles no están establecidos con claridad, y así se da el caso de un padre o una madre biológico que no convive con su hijo y otro padre “funcional“ que sí convive. La consecuencia: niños que “con el mayor desparpajo dicen tener dos papás y una mamá, o a la inversa”.

Ante esta problemática, De Paul Recomendó “una atención muy precisa a las particularidades de las relaciones familiares en cada caso, de prueba no siempre fácil, so pena de incurrir en un infra o sobrerresarcimiento”.

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