Una mujer alemana de 61 años ha renunciado a última hora a su abogado de oficio y ha conseguido suspender por segunda vez el juicio en el que se enfrenta a 8 años de cárcel por introducir en el aeropuerto de Sevilla casi dos kilos de cocaína procedentes de Brasil. 

Monika Isabella T. llegó el 7 de marzo de 2016 al aeropuerto de Sevilla en un vuelo procedente de Sao Paulo vía Lisboa. En el doble fondo de su maleta, protegidos por una bolsa de aluminio,  llevaba 1.997 gramos de cocaína, valorados en 120.000 euros, destinados a su distribución en España. 

La acusada pasó solo un mes y medio encarcelada en Sevilla, quedó libre y se trasladó a su país, desde donde debe declarar por videoconferencia gracias a un operativo de cooperación internacional que ha incluido la traducción al alemán de los documentos más importantes del proceso.

Pero la actitud de la acusada ha obligado a suspender ya en dos ocasiones el juicio: primero en febrero de 2021 y ahora el previsto para este próximo martes y jueves en la Sección Primera de la Audiencia.

Fuentes judiciales indican a este periódico que Monika  renunció a su primera abogada de pago -que hablaba fluidamente el alemán- y el Colegio de Abogados le designó uno de oficio, al que renunció hace unos días por falta de confianza. El nuevo no ha tenido tiempo de estudiar el procedimiento y ha pedido la suspensión.

La acusada solo permaneció un mes y medio en prisión provisional, desde su detención el 7 de marzo hasta el 29 de abril de 2016. Según la Fiscalía, actuó “de común acuerdo con un individuo que no ha podido ser identificado”.