Juan Ramón Queraltó, fiscal decano de Lora del Río

“Las cosas llegan más tarde a los juzgados de pueblo que a la capital”

  • Un juzgado de Lora estuvo varios meses con todas sus mesas de funcionarios vacías

  • Los nueve juzgados carecen de medidas para aislar a las mujeres maltratadas

Juan Ramón Queraltó, en su despacho de la Fiscalía de Lora del Rio

Juan Ramón Queraltó, en su despacho de la Fiscalía de Lora del Rio

Juan Ramón Queraltó Gutiérrez, fiscal decano de Lora del Río, dirige una Sección Territorial con seis fiscales titulares y cuatro funcionarios. En esta entrevista explica los problemas específicos de sus nueve juzgados y el impacto que ha tenido en ellos la pandemia de coronavirus.

— ¿Qué área atiende la Sección Territorial de Lora?

Cubrimos 26 pueblos y nueve juzgados: tres en Lora, tres en Carmona, dos en Écija y el de Cazalla de la Sierra, con un territorio de 100 kilómetros cuadrados. Somos el fiscal desplazado por antonomasia. Utilizamos mucho la videoconferencia pero tenemos que desplazarnos mucho para las guardias en los juzgados, los cierres de guardia y las vistas civiles en las que intervenimos.

Además nos turnamos con la Sección Territorial de Osuna para ir a un juzgado penal en Sevilla y las semanas que no tenemos juzgado penal celebramos juicios en la Audiencia.

— ¿Cuál es el juzgado más problemático?

Después del confinamiento, todos los juzgados tuvieron retrasos pero el de más atasco es el número 2 de Lora  porque ha tenido mucha itinerancia de funcionarios, ha llegado a estar varios meses con todas las mesas de funcionarios vacías. Ese juzgado lleva además el Registro Civil de todo el partido judicial, que son diez pueblos, y otros funcionarios, sin ser su responsabilidad, tuvieron que turnarse para atenderlo.

También hubo vacantes de jueces aunque ahora ya hay estabilidad con una juez sustituta que lleva cerca de dos años. La secretaria es titular y también lleva tiempo.

Ahora ya están todas las plazas de funcionarios cubiertas y también tiene una plantilla de refuerzo para desatascar el juzgado de todo lo que ha pasado en los años anteriores.

— ¿Y desde el punto de vista de la Fiscalía?

Desde 2015, cuando yo llegué, tenemos la misma plantilla de seis fiscales aunque entonces uno era de refuerzo y ahora somos todos titulares. Cada fiscal lleva un juzgado y medio, lo que significa mucha carga de trabajo.

Entre septiembre y noviembre hemos estado a dos terceras partes, cuatro de seis fiscales. Han sido dos meses muy difíciles porque un fiscal tuvo que celebrar dos jurados -el del tiroteo en Écija que duró casi tres semanas y el asesinato del joyero de Carmona- y otro tenía ya concedida una licencia para presentarse a las oposiciones de especialista. No hubo sustituto, por motivos al parecer económicos, y los demás tuvimos que triplicar servicios y alguna tarde nos hemos quedado para sacar papel.

Distancias de seguridad y protección a las víctimas

— ¿Esa demora en cubrir las vacantes demuestra una  desatención hacia los juzgados del pueblo?

No digo que haya habido desatención pero sí es verdad que los juzgados de pueblo no han estado atendidos con la misma celeridad que en la capital. Aquí las cosas llegan pero más despacio, no sé si será por lejanía o por otras circunstancias.

— ¿Faltan medios materiales?

Ahora en todos los juzgados que servimos la víctima de violencia de género espera a dos metros del imputado y en Carmona a veces tienen que usar la sala de vistas para aislar a la denunciante y que no se cruce con el detenido. Eso es algo que hay que erradicar.

El pasillo que lleva a los calabozos de este edificio  tiene varios archivos de la Fiscalía que tuvieron que ser trasladados porque no teníamos espacio para la mesa de una funcionaria. Yo hablo de lo mío, pero los juzgados de Lora están trabajando sin respetar la distancia mínima de seguridad.

—El alcalde de Lora, Antonio Miguel Enamorado, ha propuesto a la Junta una parcela para construir un nuevo edificio judicial

El alcalde ha emprendido una iniciativa fantástica, se ha preocupado de buscar el terreno y yo se lo agradecí. Es una propuesta que va a estudiar la Junta. Ya se ha dado un primer paso para tener un edificio donde todo estaría concentrado, mejores medios materiales y mayor espacio para el justiciable.

"Falta mucha educación en nuevas tecnologías"

— ¿Qué tipo de delitos ocupan a esta Fiscalía?

Luchamos con muchísimos títulos del Código Penal: violencia sobre la mujer, robos, mucha seguridad vial,  grandes plantaciones de marihuana, menudeo de drogas, trata de seres humanos por condiciones laborales penosas o un caso que tuvimos de venta de una hija para casarla. A mí me causan mucho dolor los abusos sexuales y a menores, que desgraciadamente son muy recurrentes.

— ¿A qué lo atribuye?

Las nuevas tecnologías están haciendo mucho daño porque no hay una educación de cómo deben utilizarse. En el caso de los menores no me refiero solamente a abusos físicos sino al sexting. No me canso de decir que los menores no se pueden fiar de quién está al otro lado del ordenador, tenemos muchos casos de sexting contra menores de 13 o 14 años que se creen que están hablando con una persona de su edad pero es un hombre o una mujer de 40 años que quiere lo que quiere, obtener imágenes pornográficas y luego chantajearlos para lograr más.

"No tenemos una varita mágica contra los atascos"

¿Qué se ha aprendido de la pandemia?

Las guardias durante el confinamiento duro se hicieron telemáticas. Nos ha ayudado mucho el sistema Circuit que usamos con los portátiles corporativos aunque hemos acabado haciendo muchas videoconferencias por WhatsApp porque hay buena voluntad y por razones prácticas cuando no funcionaba el sistema. Hubo una jueza que tuvo que guardar confinamiento por haber estado en contacto estrecho con un positivo de coronavirus y pudo celebrar todos los juicios por videoconferencia desde su casa mientras todos los demás estábamos en la sala.

Se ha avanzado mucho en videoconferencia pero  deberíamos avanzar más en el expediente digital.

— ¿Han notado un incremento de trabajo con la pandemia?

Sobre todo tras la reactivación. En junio, julio y  agosto no se notó de manera especial, pero a partir de octubre ha habido un incremento evidente de muchos procedimientos. 

Los jueces nos pidieron, y accedimos dentro de nuestras posibilidades, a fijar días de señalamientos extraordinarios. Había días que, estando ya llenos, apretaban más los juicios. Ahora mismo estamos intentando citar a los imputados en delitos de seguridad vial para que vayan a declarar el día que estamos de guardia para transformarlo en diligencias urgentes con  reconocimiento explícito de los hechos porque en caso contrario se pueden ir los procedimientos a varios años vista.

— ¿A cambio de una rebaja considerable de la condena?

La rebaja de la pena es el tercio que dice la ley pero también es verdad que, si se acredita, estamos siendo más flexibles en las cuotas de las multas porque conocemos la crisis económica y que mucha gente está en un ERTE o en paro, somos conscientes de esa realidad. Se trata de que el procesado vea que es un castigo por su conducta pero también queremos desatascar los juzgados.

Todos estamos poniendo todo de nuestra parte para eliminar retrasos con los medios que tenemos y no perdiendo de vista que somos un servicio público. Pero varita mágica no tenemos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios