Más del 80% de los sevillanos percibe que en su ciudad la seguridad es normal o alta y que la delincuencia es normal o similar a la de otras ciudades. El mismo porcentaje se obtiene en cuanto a la eficacia policial, que según el 80% de los sevillanos es normal o alta.

El Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología presentó este lunes en la Facultad de Derecho los resultados de un estudio de campo sobre la percepción subjetiva de la seguridad en Sevilla. 

Entre sus conclusiones: que la mayoría considera el Código Penal español como demasiado blando pero un 95,4% es contrario a la pena de muerte porque sigue siendo vista por la ciudadanía “como una cuestión de derechos humanos, no de seguridad”, según el catedrático de Derecho Penal Borja Mapelli.

El estudio se hizo mediante 605 encuestas a pie de calle en dos tandas: la primera en mayo, en plena polémica por la sentencia de La Manada, y la segunda en septiembre. Según los autores del estudio, Eladio Navarro y José Antonio Posada, a ello se deben los resultados tan dispares en algunos aspectos como la prisión permanente revisable: en mayo un 76,4 por ciento de los sevillanos la defendía, frente al 20,9 por ciento que se declaraba en contra, y en septiembre los partidarios bajaron al 61,6 por ciento y los contrarios subieron al 38,4 por ciento.

Un 29,5 de los sevillanos ha sido víctima en los últimos 10 años de algún acto violento. De ellos, el 74,1% fue objeto de un delito contra el patrimonio y el 25,9 de índole personal.

La percepción subjetiva de seguridad es muy alta en Sevilla, por encima del 80%, y la ciudadanía confía en la Policia: la eficacia policial es normal para el 28,9% de los encuestados, bastante para el 40,2% y mucha para el 16%. Solo un 4,5% cree que la eficiencia policial es muy baja y un 9,9% baja.

Muchos sevillanos opinan que el Código Penal español es benevolente: el 33,1% lo ve normal, el 31,2% poco duro y el 27,1 muy poco duro. Solo un 1,3% de los encuestados definieron el Código Penal español como muy duro y un 4,6% como bastante duro.

Los distritos vistos como más seguros son el Casco Antiguo (38,3%), Triana (17,5%), Los Remedios (17,4%) y Nervión (13,4%). La encuesta no preguntó por los barrios que los sevillanos sienten como más inseguros. Los autores destacan el hecho de que el casco histórico es, curiosamente, donde hay más pequeña delincuencia pero también donde la presencia policial es más evidente en la calle, lo que se interioriza como un factor de seguridad.

El debate social sobre la sentencia de abusos de La Manada explica que los partidarios de la prisión permanente revisable fueran el 76,4% en mayo y el 61,6% en septiembre. Los detractores, el 20,9% en mayo y el 38,4% en septiembre.

Más contraste hay entre quienes abogan por instaurar la pena de muerte:  el 27,1% a favor en mayo pasó al 4,6% en septiembre, cuando el debate sobre La Manada se había atemperado. Los sevillanos contrarios a la pena de muerte pasaron del 67,6% en mayo al 95,4% en septiembre.

La contundente oposición a la pena capital es interpretada por el catedrático Mapelli como reflejo de una tendencia abolicionista: es vista como una cuestión de derechos humanos y la prisión permanente revisable se interpreta desde la óptica de la seguridad. De ahí el marcado contraste entre ambas.

Una de las conclusiones de los investigadores es que “la opinión pública es muy cambiable e influenciable”, según dijeron en el coloquio con estudiantes de Derecho.

La encuesta preguntó por los factores que ponen en riesgo la seguridad, destacando el terrorismo (muy responsable para el 20,5%), el desempleo (muy culpable para el 23,2%), la falta de vigilancia policial (16,6%) o las drogas (20,5%).