Violación

Condena de 14 años por robar a un impedido y violar a su cuidadora

  • Dos ladrones se turnaron para violar a la cuidadora tras provocarle “una situación de auténtico pánico” 

  • Eligieron a un anciano impedido del que sabían que tenía buena situación económica

El juicio tuvo lugar en la Sección Cuarta de la Audiencia

El juicio tuvo lugar en la Sección Cuarta de la Audiencia

La Audiencia de Sevilla ha condenado a 14 años de cárcel a Miguel V. R., un hombre que, en compañía de otro no identificado, penetró de madrugada en la vivienda  de un anciano impedido y violó a su cuidadora tras encerrarla en su habitación, maniatarla y vendarle los ojos.

Ocurrió a las 4 de la madrugada del 5 de octubre de 2016 en Sevilla, cuando los dos ladrones entraron en el domicilio de J.D.Y. pues tenían conocimiento por personas de su entorno de que “se trataba de un hombre en buena situación económica” y que estaba “desvalido en cama” y necesitaba estar conectado a una bombona de oxígeno.

Entraron por la ventana de la cocina, aledaña a un patio común, embozados con capuchas y pasamontañas. 

Según la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia, facilitada a este periódico por el gabinete de prensa del TSJA, los asaltantes “esgrimieron un cuchillo de grandes dimensiones y amenazaron a los ocupantes de la casa”, primero a la empleada E.S.D., que salió al pasillo alertada por el ruido.

Entonces los ladrones la inmovilizaron, introdujeron en su dormitorio, la maniataron, vendaron los ojos y con ánimo de satisfacer sus impulsos sexuales la penetraron vaginalmente turnándose en la agresión. Así, mientras uno continuaba buscando efectos que llevarse, el otro la agredía sexualmente diciéndole que “si contaba lo que estaba pasando volverían para matarla”, lo que le causó “una situación de autentico pánico“.

Los asaltantes mantuvieron a los dos aislados en sus respectivos dormitorios y al anciano le amenazaron con el cuchillo de grandes dimensiones para que les diera todo lo que tuviera de valor. Precisa a sentencia que en una de las imágenes de las cámaras existentes en la vivienda se veía como uno de los asaltantes “llegó a subirse sobre su cama en actitud amenazante y conminatoria”.

Finalmente abandonaron el domicilio tras apoderarse de dos móviles, un reloj de oro, una caja de plumas, un libro electrónico y mil euros en efectivo.

Miguel V. R. es condenado por un delito de robo con intimidación a cuatro años y seis meses de cárcel, por un delito de violación a nueve años y seis meses y por otro delito de lesiones a dos meses de multa con cuota diaria de seis euros (360 euros), así como a indemnizar a la cuidadora en 12.000 euros por el daño moral más los 210 euros que le robaron y el valor de su teléfono móvil.

Un segundo encausado, Juan Carlos L.M., es absuelto porque no fue reconocido por ninguno de los dos testigos, no hay imágenes de su cara durante los hechos y tampoco se encontró su ADN ni huellas dactilares. El único indicio es que le señaló el primer acusado pero desde su primera declaración dijo que Miguel pudo imputarle “por las malas relaciones que mantenían las respectivas parejas”.

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