El Skoda Karoq, el segundo SUV de la marca tras el Yeti y lanzado en 2017, incorpora de cara a su segunda fase de la vida comercial cambios en el diseño del frontal, incluyendo los faros que ahora pueden contar con tecnología matricial LED. El rediseño le permite mejorar el Cx, que es ahora del 0,30, y de ese modo reducir emisiones de CO2.
Además, aparecen dos nuevos colores para la carrocería y una nueva gama de llantas de aleación, que abarcan de 17 a 19”.
El interior recibe nuevas opciones de molduras y tapicerías que pueden haber sido fabricadas con materiales sostenibles. También la luz ambiental llega ahora a las puertas traseras y el asiento del acompañante delantero tiene la opción de ajuste eléctrico y memoria. El climatizador puede ser trizonal.
El Karoq se pone a la venta con los niveles Active, Ambition y Style, además de la variante Sportline a la que está específicamente ligada al motor 2.0 TSI de 190 CV y conlleva la tracción total de serie. Estas cuatro ruedas motrices son opcionales en el 2.0 TDI de 150 CV. El segundo Diesel está también basado en este bloque, aunque se trata de la versión de 115 CV.
En cuanto a los de gasolina, como los Diesel de inyección directa y sobrealimentados en todos los casos con un turbo, al margen del 2.0 TSI de 190 CV completan la gama el 1.0 TSI de 110 CV y el 1.5 TSI de 150 CV. Este, como todos los motores de dos litros -no en el TSI 190 CV en el que es de serie-, puede contar con la caja manual DSG como alternativa a la manual.
Los precios para el 1.0 TSI arrancan en 28.200 euros, para el 2.0 TDI de 115 CV en 30.200 y para el 1.5 TSI de 150 CV, en 31.800 euros. Los 2.0 TDI de 150 y 2.0 TSI de 190 CV lo hacen, respectivamente, desde 36.000 y 43.900 euros.
Según Skoda, a finales de año todos los Karoq tendrán de serie la instrumentación digital con pantalla de 9”, mientras que ya el Virtual Cockpit de 10,25” se ofrece como opción a partir del segundo nivel de equipamiento.
Estos SUV, además, tienen el sistema Travel Assist que combina el control de velocidad de crucero, aviso de salida de carril y reconocimiento de señales para proporcionar un nivel 2 de conducción autónoma; así como un sistema que permite reaccionar a los elementos de seguridad en caso de colisión inminente para evitarla o reducir sus consecuencias.
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