Las cifras confirman el infierno afgano

Las tropas extranjeras sufrieron el mayor número de muertes desde 2001, con 711 bajas, de las que dos tercios son estadounidenses, según la web www.iCasualties.org, los que supone un recrudecimiento de la violencia con el año más sangriento de la expulsión del poder de los talibanes.

Estas cifras suponen un fuerte aumento con respeto al pasado, cuando murieron 521 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, lo que supuso el año más sangriento hasta la fecha. Actualmente hay 150.000 soldados extranjeros en Afganistán que llevan a cabo operaciones de la OTAN.

Por otra parte, el número de agentes de Policía afganos muertos durante 2010 descendió un 7%, hasta los 1.292, informó este lunes el Gobierno.

El portavoz del Ministerio del Interior, Zemari Bashary, informó de que 2.447 policías afganos habían resultado heridos, mientras que las cifras de muertos entre los insurgentes alcanza los 5.225 y los heridos 949. Hubo un total de 6.716 incidentes contra la seguridad en 2010. Los talibanes han ampliado sus zonas de influencia desde sus fortalezas en el sur y el este del país en los últimos dos años a las zonas pacificadas del norte y el oeste. El norte del país se ha convertido en una nueva zona de enfrentamientos.

El Ministerio del Interior también informó de que 2.043 civiles murieron y 3.570 resultaron heridos. Sin embargo, Naciones Unidas declaró que las cifras desde enero hasta octubre de 2010 aumentan las muertes de civiles hasta los 2.412 y los heridos hasta los 3.803, lo que supone un 20% más con respecto a 2009. El Ministerio de Defensa informó de la muerte de 821 soldados afganos.

El brigadier general Josef Blotz, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, declaró que el alto número de muertos entre las tropas de seguridad afganas "es un testamento por su sacrificio, por su esfuerzo, su compromiso, están luchando por su país".