Las cúpulas de los liberales y Los Verdes renuncian

Rostros ojerosos, gestos graves y la perspectiva del desempleo para unas 600 personas. Los diputados y empleados del Partido Liberal alemán (FDP) se sentaron ayer por última vez en sus oficinas en el Reichstagde Berlín.

Los liberales, una agrupación "que forma parte del inventario" del Parlamento alemán, como lo definió su candidato Rainer Brüderle, quedaron por primera vez fuera del hemiciclo desde que se fundó la República Federal de Alemania en 1949.

Una campaña sin temas propios y el pánico a perder el poder que compartían como socio menor de los conservadores de Merkel ahuyentaron a los votantes, que les otorgaron un 4,8%, dos décimas menos que el mínimo necesario para permanecer en el Legislativo.

"Es una cesura para el panorama de partidos en Alemania", dijo Renate Köcher, del Instituto Allensbach. "Hasta ahora valía la regla de que un partido que está más de dos legislaturas en el Parlamento no sale de él".

"Es la hora más amarga, más dolorosa de la historia del Partido Liberal", dijo el presidente de la formación, el médico de 40 años Philipp Rösler, al presentar ayer la renuncia para permitir la renovación "de personas y contenidos".

La renovación tiene nombre: Christian Lindner. El dirigente liberal de Renania del Norte-Westafalia, de 34 años, ofreció asumir el timón en tiempos de zozobra.

Con el postulado del liberalismo económico abrazado por otras agrupaciones como la CDU y el SPD y los derechos cívicos abanderados por otros como La Izquierda y la euroescéptica Alternativa para Alemania (AfD), el FDP se quedó huérfano de temas. Prueba de ello es que perdió 2,2 millones de votos en favor de la CDU y unos 450.000 de los recién nacidos eurocríticos. "Un partido con gran pasado pero sin más futuro", analizó el diario Süddeutsche Zeitung.

El FDP está presente en sólo nueve de 16 hemiciclos regionales. En Baviera quedó la semana pasada fuera del Parlamento y del Gobierno y ahora sólo rige un Estado federado, el de Sajonia, como socio menor de la CDU.

Esta derrota supone además un gran daño económico para la formación, que debe apoyarse en sus secciones regionales para no desaparecer del mapa político.

Por otro lado, también en las filas de Los Verdes peligran los principales dirigentes tras su fracaso al intentar desalojar a Merkel del poder junto al SPD. Los copresidentes del partido, Claudia Roth y Cem Özdemir, anunciaron la renuncia de la cúpula entera en el próximo congreso del partido.

"No podemos seguir como hasta ahora. Eso incluirá cambios tanto a nivel de personas como de contenidos", anunció Özdemir. "Ésta es nuestra señal para una nueva legitimación", dijo Roth.