Adiós a Tony Soprano

El actor James Gandolfini, conocido por interpretar al mafioso Tony Soprano en la popular serie televisiva Los Soprano, falleció en Roma a los 51 años víctima de un infarto, según los primeros indicios, confirmó hoy la prensa estadounidense. Gandolfini tenía previsto asistir a la 59 edición del Festival de Cine de Taormina, en Sicilia, para participar en un evento durante el próximo fin de semana junto con el director Gabriele Muccino.

El artista, natural de Nueva Jersey y de raíces italianas, se labró un nombre en Hollywood tras protagonizar Los Soprano, un serial que emitió el canal de cable HBO entre 1999 y 2007 y que se convirtió en uno de los mayores éxitos de la pequeña pantalla. Los Soprano fue nombrada el pasado 3 de junio la serie de televisión mejor escrita de la historia por el sindicato de guionistas de EEUU (WGA). También fue ganadora de dos premios Emmy al drama del año, y múltiples veces nominada a esos y otros galardones durante el tiempo que estuvo en antena. El programa giraba en torno al mafioso Tony Soprano en su día a día con su familia disfuncional y su grupo mafioso, siempre envuelto en asuntos turbios. Gandolfini cosechó tres premios Emmy por su papel de Tony Soprano (2000, 2001 y 2003), así como un galardón de mejor actor por ese personaje en los Globos de Oro (2000).

En la gran pantalla, se le pudo ver recientemente en la comedia The Incredible Burt Wonderstone y el año pasado en La noche más oscura, donde interpretaba al jefe de la CIA en la caza a Osama Bin Laden. Otros títulos en su filmografía son El hombre que nunca estuvo allí (2001), Asalto al tren Pelham 1 2 3 (2009) y Mátalos suavemente (2012). El actor tenía previsto regresar al mundo del hampa en la ficción en una nueva serie, Criminal Justice, en la que iba a ponerse en la piel de un abogado penalista.

"Fue un genio", dijo en un comunicado David Chase, creador de Los Soprano. "Cualquier que lo haya visto, aunque fuera en el más pequeño de sus papeles, lo sabe", añadió. Gandolfini volvió a reunirse con Chase para el debut como director éste, un film llamado Not Fade Away, estrenado en 2012. Se trata de un drama ubicado en el Nueva Jersey de la década de 1960, donde el actor encarnaba al padre de un joven líder de una banda de rock'n'roll.

Brad Grey, productor ejecutivo de la serie, indicó al portal Deadline que Gandolfini era "uno de los actores más talentosos, auténticos y vulnerables de nuestra época". El músico y actor Steven Van Zandt, compañero de Gandolfini en la serie, afirmó que su muerte representa el adiós de "un hermano". "El mundo ha perdido a uno de los mejores actores de todos los tiempos", afirmó el intérprete.

Lorraine Bracco, quien dio vida a la psicóloga a la que Soprano acude de forma habitual, admitió tener "el corazón roto". "Hemos perdido a un gigante", apuntó. Por su parte Patricia Arquette, su compañera de reparto en Amor a quemarropa, comentó que se sentía "muy afortunada" por haber podido trabajar con él. "Tenía un talento increíble. Recuerdo que Tony Scott (el director del film) nos contó que James dormía en un coche con su traje puesto para mantenerse dentro del papel. Su trabajo como Tony Soprano fue maravilloso. Es una pérdida tremenda", declaró.

Las redes sociales también fueron un hervidero de reacciones, entre ellas las de compañeros de profesión como Ewan McGregor, Steve Carell o Robin Williams. "Menudo talento", sostuvo McGregor. "Es una noticia increíblemente triste", añadió Carell. "Un actor extraordinario", indicó, por su parte, Williams.

El cómico Jonah Hill explicó que Gandolfini es uno de sus "actores favoritos de todos los tiempos", al mismo tiempo que definía su muerte como "una trágica pérdida". Asimismo la actriz Olivia Wilde, que coincidió en el último film de Gandolfini estrenado en cines, The Incredible Burt Wonderstone, sostuvo que el actor era un tipo "generoso, divertido y maravilloso". "Tengo la fortuna de haber trabajado con él. Mando todo mi amor a su familia. Es un día muy triste", declaró.