Billy Bob Thornton da en la Berlinale un recital de cine 'made in USA'

El actor y director Billy Bob Thornton sumergió ayer a la Berlinale en un recital de cine made in USA con Jayne Mansfield's Car, única concursante de Estados Unidos en esta edición del festival, una película apuntalada en la confrontación entre dos grandes veteranos. Robert Duvall, encarnando a un déspota de provincias, y John Hurt, en la piel de un exquisito británico, se mueven en esta historia por una Alabama sesentera donde todo el mundo parece ser descendiente de Scarlett O'Hara, un escenario en el que aparecen también Kevin Bacon y el propio Thornton.

"Es un filme escrito a la medida de estos actores. Fue un maravilloso accidente conseguirlos", resumió Thornton, que definió su película como "inequívocamente americana". "Billy Bob tiene un sentido casi íntimo de cómo hacer cine. Coloca cada pieza en su lugar. Lo mismo hace con sus actores. Nos convierte en piezas de una ensemble de donde surgen las respectivas intimidades", explicó Hurt, custodiando al director y en ausencia de Duvall.

Jayne Mansfield's Car traslada al espectador a un ambiente muy a lo Tennessee Williams, con un drama familiar plagado de diálogos geniales alrededor de dos hombres enamorados de una misma mujer, quien un día dejó la asfixiante Alabama, esposo e hijos en busca de aire fresco. La muerte de ésta en Londres y el deseo de ser enterrada en su tierra lleva a esa segunda familia británica liderada por Hurt al profundo Sur, por lo que se verá obligado a conocer a esos seres que la mujer dejó atrás, los ricos del pueblo.

Es un filme impecable, nada chirría en él, y su intensidad de aumenta por los ecos autobiográficos de Thornton, pero la sorpresa de la jornada la dio una cinta suiza, dirigida por Ursula Meier y cuyo papel protagonista corresponde a Kacey Mottet Klein, de 12 años. El niño interpreta a un ladronzuelo que todas las mañanas sube en teleférico a una estación de esquí para robarles a sus adinerados visitantes gafas de sol, botas, guantes y por supuesto esquís. Del botín diario depende la subsistencia de él y su hermana, una muchacha de 25 años, único familiar conocido, que contribuye al sustento de la casa ejerciendo la prostitución.