El CAAC abre su nuevo espacio del Secadero con la feria 'Diseño a secas'

El coleccionista Jesús Regueira selecciona piezas de ocho creadores o estudios para mostrar la pujanza del sector en Andalucía Todas las piezas, de 10 a 5.000 euros, estarán a la venta

De izquierda a derecha, Juan Antonio Álvarez Reyes, Carolina Armenta, Jesús Regueira y Olivio Sarrat, ayer en El Secadero del CAAC, con tazas de Yukiko Kitahara.
De izquierda a derecha, Juan Antonio Álvarez Reyes, Carolina Armenta, Jesús Regueira y Olivio Sarrat, ayer en El Secadero del CAAC, con tazas de Yukiko Kitahara.
Francisco Camero Sevilla

05 de junio 2013 - 05:00

En el mismo sitio del Monasterio de la Cartuja donde originariamente los moldes de cerámica, aún calientes, a la espera de una forma definitiva, se dejaban secar antes de recibir su primera cocción, en un edificio de dos plantas, rodeado de huertas, árboles frutales y cipreses, un lugar hermoso y evocador y sin embargo prácticamente desconocido por estar algo apartado de las salas expositivas, ahí quiere impulsar el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) un nuevo espacio dedicado a proyectos "completamente diferentes", señala su director, Juan Antonio Álvarez Reyes, quien de hecho prefiere hablar de "experiencias" antes que de "exposiciones o muestras". El Secadero, el nombre que ha recibido, sin más, con plena conciencia de la historia del conjunto arquitectónico, esta nueva zona, acogerá este fin de semana, durante la jornada del sábado y el domingo hasta el mediodía, su primera actividad, la feria Diseño a secas.

El CAAC pretende ahondar con esta nueva iniciativa en "nuevas formas de colaboración" entre los sectores público y privado, por necesidad -no es preciso recordar los drásticos recortes presupuestarios (no sólo) en cultura: es una letanía más que conocida, real, y brutal-, pero también, apuntó ayer Álvarez Reyes, porque esta extensión del centro de la isla de la Cartuja nace para reivindicar la vitalidad de la cultura en la ciudad "fuera del foco tradicional"; "otra manera de hacer y de entender la cultura" que pasa ineludiblemente por reconocer que "están ocurriendo muchas cosas en Sevilla". "Y queremos que pasen por aquí porque es nuestra forma de apoyarlas", añadió .

Antiguo responsable del departamento audiovisual del Teatro del Liceo de Barcelona, guionista y asesor cinematográfico y fundador y director de la galería y tienda de diseño Neutra, así como de Neutra Ediciones, la firma con la que produce colecciones de mobiliario de diseñadores emergentes, el jiennense afincado en Sevilla Jesús Regueira es el comisario de esta feria -todas las piezas que se muestren estarán a la venta, con una horquilla de precios desde 10 hasta 5.000 euros, aproximadamente- en la que participarán ocho diseñadores o estudios vinculados a Andalucía.

Creadores, todos, "nacidos, residentes o acogidos" aquí, precisó Regueira a propósito, por ejemplo, de la japonesa Yukiko Kitahara, vecina de Sevilla desde hace casi 20 años y especialista en trabajos con porcelana, desde piezas de gran formato, por su carga conceptual (la religión o la biología son dos de sus temas recurrentes) cercanas al arte, a objetos de uso doméstico como las tazas de su colección Usar y no tirar.

El de Yukiko Kitahara es uno de las ocho nombres presentes en esta selección que "no es exhaustiva pero sí altamente representativa de la variedad y la enorme calidad del diseño andaluz contemporáneo", defendió el comisario, que llevará a través de Neutra/Neutra Ediciones a las dependencias del Secadero una serie de creaciones emblemáticas del siglo XX, todas originales, recalcó, desde una mesa de Angelo Mangiarotti de la que sólo existen otros dos ejemplares en el mundo a sillas Barcelona de Mies van der Rohe, junto con piezas diversas de Le Corbusier, Piretti o Prouvé.

Otro participante en la muestra es el sevillano Luis Gómez-Barquín Lanne-Lenne, arquitecto y máster en diseño en la Design Academy de Eindhoven, especialmente interesado en la exploración de la memoria de su propia infancia, lo que hace en sus piezas textiles, tejidas a mano por él, y que el espectador/cliente debe modificar a su gusto extrayendo los hilos como se hace mediante la antigua técnica de la vainica. Sus trabajos tienen un aire casi enigmático, al igual que los de Todomuta Studio, por lo demás muy diferentes entre sí: fascinado con la arqueología, la antropología y la naturaleza en sus aspectos más insondables o sorprendentes, este equipo de diseñadores acostumbra a realizar objetos de gran potencia iconográfica y no necesariamente funcionales, un empeño, dijo Regueira, que los conduce prácticamente a la creación de un universo y una mitología propios: "Como si fueran piezas de una civilización desconocida y recién descubierta".

De Alexis Amador, ebanista, diseñador y artista plástico, se verán en el CAAC algunos de sus muebles, desde mesas hasta un sofá realizado a partir de tablas de surf, obras siempre construidas con sus propias manos, cuidadosas con los detalles y por encima de todo prácticas. El colectivo de arquitectos Ehcofab, creado recientemente, mostrará no sólo varios de sus trabajos sino también parte de la "maquinaria del espacio" -bromeó el comisario- de su estudio, como la fresadora láser o una impresora en 3D que, aventuró, será una de las grandes atracciones, "no sólo para los niños".

Completarán la feria Aurelia Medina, la creadora "de mayor edad pero con mucho la más joven", relacionada siempre con el mundo del arte, tanto por su ascendencia familiar como por su círculo íntimo adulto (está casada con José Duarte, uno de los integrantes de Equipo 57), que ha conjugado su pasión por la moda y la geometría en colecciones de guantes, marroquinería o bolsos (la primera serie de estos últimos que hizo la compró Karl Lagerfeld), y que también realiza diseños mobiliarios; junto con Leandro Cano, joven diseñador de respetada trayectoria internacional (recibió de manos del director artístico de Louis Vuitton, Marc Jacobs, el premio Designer for Tomorrow, y fue invitado a la última edición de la Berlin Fashion Week) que presentará uno de sus característicos vestidos, adelantó Regueira, llenos de volumen, fuerza y color.

El acceso a la feria es gratuito, pero no, lógicamente, la cena que se celebrará la noche del sábado en la terraza y en la huerta del Secadero: a un precio de 35 euros, la servirá la tienda Estraperlo (en donde hay que realizar la reserva) y constará de un menú con productos ecológicos, aparte de las actuaciones de la violinista Gala Pérez Iñesta y de los bailarines y coreógrafos Olivio Sarrat, Carolina Armenta e Isabel Vázquez, cada uno de los cuales ha concebido una pieza ex profeso para la ocasión.

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