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Música

Camané y Cuca Roseta, protagonistas del Festival de Fado

  • El Lope de Vega vuelve a acoger la cita este miércoles y el jueves, también con conferencias y la exposición 'Fado y mar'

Cuca Roseta, una de las participantes en el Festival.

Cuca Roseta, una de las participantes en el Festival. / DS

Considera el portugués Ruben de Carvalho (Lisboa, 1941), unos de los grandes especialistas que existe en la actualidad, que el fado y el tango son algunas de las músicas de las “ciudades con puerto”. Tal vez por ese motivo, llega a Sevilla este miércoles y el jueves, el Festival de Fado, que programa actuaciones, conferencias, exposiciones y documentales, en un intento por ofrecer una visión lo más amplia posible de este género musical. Una magnífica ocasión para acercarse a una de las expresiones culturales más características de nuestro país vecino, Portugal, con el que seguimos manteniendo una relación de distancia y olvido a pesar de la cercanía geográfica.

En 1929, el legendario escritor lisboeta Fernando Pessoa publicó un texto para un diario titulado El fado y el alma portuguesa, en el que se podía leer: “Toda poesía—y la canción es una poesía ayudada—refleja lo que el alma no tiene. Por eso la canción de los pueblos tristes es alegre y la canción de los pueblos alegres es triste. El fado, sin embargo, no es alegre ni triste. Es un episodio de intervalo”. Sonido del lamento y del remanso, de la evocación profunda y de los sentimientos más descarnados, el fado ha traspasado las fronteras del país que lo vio nacer, para convertirse en una de las músicas populares más referenciadas y admiradas en todo el mundo, fusionándose con frecuencia con los sonidos de los lugares a los que ha llegado. Una “colonización cultural”, también emocional, es lo que persigue el Festival de Fado de Sevilla, en un evento multidisciplinar, de proyección del fado en todos sus dimensiones, desplegada en dos jornadas, el miércoles y el jueves. Un evento que se celebra en 17 ciudades del mundo, repartidas en cuatro continentes, la mayoría de ellas, como la propia Sevilla, con puerto.

Sevilla se suma a las otras 17 ciudades de cuatro continentes que ya programan este festival

El festival arranca este miércoles, a las 18.30 h., con la conferencia del intérprete y estudioso Daniel Gouveia. Bajo el título de El fado, el mar y las músicas hispanas, Gouveia, que cuenta con una amplia experiencia en la divulgación de esta música popular en el ámbito internacional, disertará sobre su vinculación con otros sonidos, especialmente de América del Sur, como pueden ser el tango, el bolero o las rancheras, igualmente coincidentes con el fado en su estrecha con el mar y los puertos. Este acto tendrá lugar en el Consulado de Portugal en Sevilla (Avenida del Cid, 1). Poco después, a las 20 horas y en el Teatro Lope de Vega, llega la primera de las actuaciones, protagonizada por el pianista Mário Laginha y la voz de Carlos Manuel Moutinho Paiva dos Santos Duarte, más conocido como Camané, uno de los grandes intérpretes del fado en este momento. Sobre el escenario del teatro sevillano representarán el proyecto conjunto denominado Aqui está-se sossegado, donde a través de 20 temas hacen un repaso de los grandes títulos, aquellos que han configurado la leyenda de esta música universal portuguesa. Con este trabajo conjunto, Laginha y Camané se han alzado con las más importantes distinciones de su país, llegando a contar, además, con una nominación al Grammy Latino.

La segunda jornada del Festival de Fado de Sevilla arranca de nuevo en la sede del Consulado de Portugal con la proyección del documental Fado (2012), de Sofia de Portugal y Aurélio Vasques. Una obra que se caracteriza por su pedagogía, ya que se acerca al fado desde sus propios creadores, a través de un viaje a sus raíces, dando voz a todos sus protagonistas, como pueden ser sus compositores, instrumentistas, así como sus intérpretes -entre los que se encuentran Mariza y el anteriormente citado Camané-, y también algunos de sus estudiosos más destacados. Una propuesta que abarca el fado en toda su dimensión, con el objetivo de ofrecer al espectador la definición más concreta y real. La jornada del segundo día de este festival con marcado acento portugués finaliza con la actuación de la modelo, compositora y solista Cuca Roseta (Lisboa, 1981), que ya está considerada como uno de los grandes nombres del fado, representante de una nueva generación que ha renovado el género, incorporando sonidos e instrumentación contemporáneas. Su actuación en el Lope de Vega viene a corroborar este acercamiento a otros lenguajes musicales, ya que estará acompañada en el escenario por la guitarra flamenca del malagueño Daniel Casares. A Roseta, que es autora de siete trabajos discográficos, la pudimos ver en sus inicios, al igual que a Camané, en Fados, la película documental de Carlos Saura, de 2007. Al mismo tiempo que se desarrolla el festival -y hasta el 5 de diciembre-, se puede visitar en el Consulado de Portugal en Sevilla la exposición Fado y el mar producida por el Museo del Fado y la EGEAC, empresa pública de gestión y animación cultural del Gobierno portugués.

Dos días de acercamiento al fado a través de un programa en el que se combina la reflexión, la documentación, la exposición y, sobre todo, la interpretación de un sonido que no es “ni alegre ni triste”, tal y como señalaba Pessoa. Y recuperando de nuevo el texto del genio literario lisboeta de 1929, Pessoa también definía el fado como el cansancio del alma fuerte. Ese bello lamento que cautiva y emociona con semejante intensidad, representación sonora más destacada de la cultura portuguesa, que se encuadra en uno de los lugares más destacados de esa galería en la que podemos encontrar las músicas populares más identitarias y universales, como pueden ser el tango, la samba, el flamenco o el fado, ese sonido viajero, que navega por los mares de todo el mundo y que atraca en el puerto de Sevilla, al mismo tiempo que lo hace la lluvia y la bruma, en un metafórico abrazo climático con la Lisboa y la Portugal que nos contó Pessoa.

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