Dar voz a un compositor que nunca quiso ser protagonista

El documental 'Manuel Castillo, la elección voluntaria' se estrena esta noche en el Festival de Música Española de Cádiz.

El compositor sevillano Manuel Castillo.
El compositor sevillano Manuel Castillo.
Mercedes Mendoza Sevilla

20 de noviembre 2015 - 05:00

Manuel Castillo estudió música a caballo entre Madrid y París junto a las personalidades más importantes de la época, como Conrado del Campo o Nadia Boulanger. Fue reconocido con las mayores distinciones, como por ejemplo haber recibido en dos ocasiones el Premio Nacional de Música, algo de lo que muy pocos pueden presumir. Podría haber desarrollado su carrera en cualquier ciudad europea, en contacto directo con la élite y vanguardia musical además de haber tenido la certeza de que su obra sería conocida a nivel mundial. Sin embargo, el compositor prefirió volver a su ciudad natal, Sevilla, a un ambiente más humilde y alejado de las grandes esferas.

Esta decisión, que aparentemente podría resultar extraña, es la que busca desentrañar el documental Manuel Castillo, la elección voluntaria, dirigido por Alberto Alpresa y producido por Ignacio Delgado, bajo el sello Saint Denis. Familiares como su cuñada Francisca Baeza o su sobrina Maribel Pararela, antiguos alumnos como Juan Luis Pérez, intérpretes de sus obras como Ana Guijarro o compositores de la talla de Cristóbal Halffter, Luis de Pablo o Antón García Abril, prestan sus voces y recuerdos para honrar la memoria del músico en el décimo aniversario de su muerte.

Una de las ideas en la que todos los participantes del documental coinciden es que a pesar de la lejanía geográfica en la que vivía Castillo, siempre estuvo en contacto con las últimas tendencias. De esta manera, el músico aprovechó para desarrollar un estilo propio que reunía toda clase de influencias del siglo XIX, mezcladas con toques de nacionalismo y sonidos de las últimas corrientes. Para Tomás Marco, quien calificó su estilo como transvanguardismo, Castillo "fue un gran integrador, un ecléctico en el mejor sentido de la palabra que usó todo en la medida en que lo necesitaba para crearse su propia expresión y lenguaje".

"Manuel Castillo fue uno de los grandes compositores del siglo XX. Es necesario difundir su música y su persona", afirma Delgado, quien define al compositor como una persona "muy humilde" que "no creía en vanidades mundanas", característica que se veía reflejada en su despreocupación por perpetuar su obra. Puede que en parte esto se debiese a su vocación religiosa, que le llevó a ejercer el sacerdocio durante 11 años. Pero también esta postura vino determinada por su gran interés por impulsar musicalmente a la ciudad, lo que le llevó a realizar una gran labor pedagógica. Durante los años en los que estuvo al frente del conservatorio superior de música-que desde el año 1992 lleva su nombre, algo curioso pues en esa época Castillo aún seguía trabajando como docente- consiguió convertirlo en toda una institución de referencia a nivel nacional, atrayendo a grandes personalidades del mundo de la música como Ramón Coll, Pilar Bilbao o Ana Guijarro. "Fueron años gloriosos para el conservatorio de Sevilla. Alberto y yo nos conocimos mientras realizábamos nuestros estudios de música y aunque no conocimos personalmente a Castillo sí estudiamos con sus discípulos. Fuimos beneficiarios de una segunda generación, recibiendo una educación de gran valor", opina el productor del documental, para quien era necesario hacer este trabajo audiovisual y dejar "un legado para que las próximas generaciones conozcan su vida y obra". En la misma línea, Pedro Halffter, director artístico del Teatro de la Maestranza y uno de los invitados del documental, considera que un aspecto esencial de Castillo es que no sólo dejó un legado musical, sino también institucional, pues además de su labor en el conservatorio, colaboró en la creación de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) y fue cofundador de la institución de Juventudes Musicales de Sevilla.

A pesar de haber llevado esta vida tan activa y recibir tantos reconocimientos, Manuel Castillo sufrió una grave depresión durante los últimos años de su vida, lo que le llevó a aislarse casi totalmente de la sociedad, muriendo a solas en su casa. Para Delgado, tras su muerte, la figura de Castillo ha sido "un poco olvidada" por las instituciones. Pero con este documental, que se estrena esta noche en el Teatro Falla como parte de la programación del Festival de Música Española de Cádiz y junto a la actuación de la pianista Cristina Lucio-Villegas, quien interpretará alguna de sus obras, Delgado espera "que Manuel Castillo vuelva a tener el lugar que se merece".

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