El ingeniero y miembro de la Real Academia de la Lengua Antonio Colino falleció ayer en Madrid a los 93 años. Víctor García de la Concha, director del RAE, lo definió como "una pieza rigurosamente clave de la institución". Colino ocupaba desde 1972 el sillón G de la Academia, donde presidía la Comisión de Vocabulario Científico y Técnico.

El funeral córpore in sepulto será hoy al mediodía en Madrid y posteriormente sus restos mortales serán enterrados en el cementerio de la localidad de Tres Cantos.

Miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y profesor universitario, Antonio Colino obtuvo en 1940 el título de ingeniero industrial, con el número uno de su promoción y la concesión del premio extraordinario. Luego se doctoró en dicha disciplina. Fue profesor titular de Electrónica en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Madrid y profesor de la cátedra Conde de Cartagena de la Real Academia de Ciencias Exactas.

Fue también vocal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, consejero fundador del Instituto Nacional de Electrónica, presidente del centro de Investigaciones Físicas Leonardo Torres Quevedo, miembro fundador de la Junta de Energía Nuclear, y más tarde director interino y vicepresidente ejecutivo.

"Había sufrido una intervención de la que salió muy bien, y aunque seguía apenado por el reciente fallecimiento de su esposa, quería volver a las reuniones", recordaba ayer García de la Concha.