González-Macho se suma a la liza por la Academia del Cine

Poco antes de las elecciones para designar un nuevo presidente, tras la dimisión del cineasta Álex de la Iglesia, la Academia del Cine español sufrió ayer un nuevo golpe: uno de sus miembros fue arrestado por colgar en internet películas que aún no habían sido estrenadas, según informaron fuentes policiales. El detenido es Manuel Sirgo, ganador en 2002 del Premio Goya al mejor cortometraje de animación por su película Pollo. Se le acusa de un delito contra la propiedad intelectual. Junto a él fueron arrestados dos empleados de la productora 12 Pingüinos, de la que Sirgo es fundador. A los tres se les imputan también delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos.

Al parecer, Sirgo utilizaba su condición de miembro de la Academia para acceder a películas aún sin estrenar o de reciente estreno y colgarlas después en internet. Según Televisión Española, colgó varios de los filmes que este año competían por los Premios Goya y alguno sin estrenar, como Ispansi, de Carlos Iglesias, que llegó a las pantallas españolas hace muy poco. "No sé si es culpable o no, obviamente. Imagino que lo decidirá el juez. Lamentable es el hecho en sí mismo", escribió el aún presidente de la Academia Álex de la Iglesia en su cuenta de Twitter.

Ayer también el productor, distribuidor y exhibidor Enrique González-Macho presentó en Madrid su candidatura a la presidencia de la Academia de Cine, una propuesta "atípica" por ser más de la industria que de la creación y con intención de hacer de la institución algo "profundamente apolítico". Flanqueado por dos mujeres "inteligentes, agradables y atractivas" como la actriz Marta Etura y la guionista y directora Judith Colell, González-Macho hizo públicas ayer sus aspiraciones, un día antes de que se cierren hoy las listas y con miras a las elecciones convocadas para el 10 de abril, donde se enfrenta a la primera candidatura oficial, la de Bigas Luna. El realizador de Jamón, jamón ha dividido opiniones entre los académicos por su opinión suave de las descargas digitales.