Manzanares lo borda e indulta un toro en San Cristóbal

José María Manzanares impactó en la plaza venezolana de San Cristóbal. En la penúltima de feria, con casi lleno, se lidiaron toros de El Prado y Rancho Grande, justos de fuerzas en conjunto a excepción de quinto y sexto, que fue indultado. Finito de Córdoba, silencio tras aviso y silencio. Leonardo Benítez, oreja y dos orejas. José María Manzanares, silencio y dos orejas simbólicas.

El alicantino realizó una bellísima faena a un gran toro de El Prado, al que finalmente indultó. Faena con los momentos más estéticos y emocionantes del festejo. Sin opciones con su inválido primero, José María salió a por todas con el segundo de su lote, gustándose ya desde el inicio con el capote. La faena fue todo un ejemplo de estética, plasticidad y belleza. Tanto varias tandas por el pitón derecho, rompiéndose, como soberbios cambios de mano y rematado todo con pases de pecho de pitón a rabo. A partir de mitad de faena comenzó el delirio y la gente empezó a pedir el indulto del toro de El Prado, encastado, que fue siempre a más en el último tercio.

Leonardo Benítez también brilló. Su primer toro fue de más a menos y él supo aprovechar las primeras tandas para robarle muletazos de mérito mientras que salió espoleado en el quinto, al que banderilleó de forma espectacular. Ya en el último tercio, firmó un trasteo con mucho mérito a un toro con buen fondo por el pitón derecho, pero reservón al natural.

Finito de Córdoba no tuvo su tarde. Abrevió con el primero, manso y gazapón, mientras que el cuarto carecía de fuerzas y sólo pudo evitar que perdiera continuamente las manos.

En la última de la Feria de San Cristóbal, con menos de media entrada se lidiaron toros de El Paraíso, deslucidos y descastados. Mansos en conjunto. César Jiménez, ovación en ambos. Rubén Darío, palmas y silencio. César Girón, silencio en ambos.