Nicole Kidman acapara los 'flashes'

Festival de cannes

La actriz australiana está presente por partida doble en el certamen, que recibe con desdén la nueva película del mexicano Carlos Reygadas, 'Post tenebras lux'.

Nicole Kidman acapara los 'flashes'
Nicole Kidman acapara los 'flashes'
María Luz Climent Mascarell (Dpa) / Cannes

24 de mayo 2012 - 16:58

Hacía tiempo que Nicole Kidman no acudía al Festival de Cannes con una película a concurso, pero lo ha logrado metiéndose en la piel de una barbie sexy obsesionada con un asesino condenado a muerte en The Paperboy, la película del director estadounidense Lee Daniels. "Buscaba algo sin refinar, más peligroso en términos de actuación", explicó Kidman al presentar la cinta, que compite por la Palma de Oro.

Kidman está convencida de que las películas con la etiqueta de independientes, como ha sido calificada ésta, tienen papeles más jugosos para ella. Fue la última en ser convocada al reparto y tras ver la anterior película de Daniels, Precious, el drama que lanzó al estrellato al director, decidió ponerse en sus manos y ver hasta dónde la llevaba. La actriz interpreta una escena de sexo a distancia que ha sido bastante comentada. Señala que todavía no la ha visto y que tal vez se sienta "un poco incómoda viéndola", aunque precisa que tan sólo está haciendo su "trabajo".

A Daniels le gusta cambiar la percepción que el espectador tiene de sus protagonistas y en The Paperboy desdibuja el perfil hollywoodiense de su reparto. Matthew McConaughey da vida a un periodista pertinaz que esconde un secreto; Zac Efron encarna a su hermano, un muchacho dolido por la marcha de su madre y con aspiraciones de periodistas, mientras que John Cusack es un psicópata que se dedica a la caza de cocodrilos.

Ambientada en una región pantanosa de Florida, The Paperboy se centra en una mujer (Kidman) que se enamora de un asesino (Cusack) y está completamente convencida de su inocencia. Alienta a un periodista (McConaughey) para que investigue los hechos y descubra la verdad. La trama está basada en hechos reales que noveló Pete Dexter en una obra homónima. Pedro Almodóvar llegó incluso a escribir un guión, pero finalmente fue Daniels quien la ha llevado a la gran pantalla, y lo hace desde el punto de vista de la empleada doméstica de la casa de los hermanos, a quien da vida la cantante Macy Gray.

Lee Daniels, que ya hizo actuar a Maria Carey y Lenny Kravitz en Precious, "está dispuesto a hacer algo diferente", aseguró la cantante. "Siempre te pide que le ofrezcas algo nuevo", insistió por su parte McConaughey. "Es en este tipo de papeles cuando consigues ese empuje. Es una nueva frontera para mí", señaló el ídolo de adolescentes Zac Efron. Mientras que Cusack declaró que le convenció cuando Daniel le dijo: "Sé que tienes más que dar" y eso "es música para los oídos de un actor".

Para el director, que compite por primera vez en la Sección Oficial a Concurso, todos los personajes son como parte de su familia, pues el cineasta afroamericano tiene familiares que trabajaron como empleados domésticos en casas de blancos acaudalados, su hermano estuvo en prisión por asesinato y su hermana escribía a presos en la cárcel.

Fuera de concurso, se puede ver además a Kidman en Cannes con Hemingway & Gellhorn, la película que Philip Kaufman rodó para HBO. La actriz australiana encarna a la periodista y esposa del escritor estadounidense, a quien en pantalla da vida Clive Owen. "Busco contraste, diversidad", dijo. "No quiero que me digan que no lo puedo hacer porque no encajo en el género. Estoy dispuesta a fallar, porque eso me da la oportunidad de probar algo nuevo", añadió Kidman, cuya carrera tomó vuelo precisamente en Cannes, con Moulin Rouge, y en los últimos años ha sido más errática, tras centrarse en producciones comerciales que no funcionaron en taquilla como La brújula dorada o The Invasion, entre otros títulos.

Aunque fue aplaudida, The Paperboy no despertó ningún entusiasmo entre la crítica, que sí fue más unánime en el rechazo al nuevo trabajo del mexicano Carlos Reygadas, Post tenebras lux, presentado también en la competición oficial. "Me halaga que a buena parte de la prensa no le guste mi película. Eso es positivo. Mi objetivo no es gustarle a todo el mundo, sino llegar a una parte de él", señaló en rueda de prensa Reygadas. "Que alguien tome un pedazo de la película es a lo más que puedo aspirar", concluyó el director, quien mete su cámara en la casa de una familia acomodada y coloca a sus dos hijos pequeños delante de la cámara.

El mexicano, que nació cinematográficamente en Cannes en el año 2000 con Japón y en 2007 se llevó el premio del jurado con su segunda participación en concurso, Luz silenciosa, muestra con Post tenebras lux un cine radical en el que fluyen sueños, recuerdos y fantasías, sin ningún código de conexión. Es un cine "intuitivo", aseguró.

"Trato de hacer un cine normal y nada rompedor, pero aparentemente no lo consigo", comentó Reygadas en una de las ruedas de prensa menos concurridas del certamen francés. "Cuando hago una película trato de compartir lo mejor que puedo parte de lo que vivo, pienso o imagino, y afortunadamente no encuentro mayores límites que los propios", explicó.

"Trato de hacer una película muy realista", añadió el director, quien en Post tenebras lux hace fluir situaciones, pensamientos, sueños y recuerdos sobre un matrimonio acomodado que vive en el campo sin aportar al espectador clave alguna para entrelazarlos. "El público es inteligente y no necesita códigos. No quería códigos para conectar pasado, presente, memoria", porque es el público el que lo tiene que hacer.

En su película, Reygadas ofrece pinceladas del México actual, sin olvidar una de las heridas más lacerantes que vive el país en este momento: la violencia. "Tenemos el récord del mundo en descabezados. El país está sufriendo", afirmó Reygadas al comentar una escena en la película, en la que un hombre se arranca la cabeza.

El director vuelve a contar con actores no profesionales, Adolfo Jiménez Castro y Nathalia Acevedo, para encarnar al matrimonio protagonista, en quienes busca una naturalidad no fingida. "Mis hijos no sabían que están en una película ni les importa. Eso es lo que he tratado de hacer con los adultos", explicó.

Reygadas trabaja ahora con imágenes biseladas y difumina los márgenes de los planos, buscando un efecto estético. "El elemento más poderoso en cine es el encuadre y en el momento que se pierde eso se pierde la tradición pictórica" de la que procede el cine, estimó el realizador, cuya cinta aspira a tener ecos buñelianos.

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