La primera corrida de Fallas se abrió con escaso brillo en el ruedo. Tan sólo una vuelta al ruedo del alternativado Óscar Sanz. En el festejo, que comenzó tras un minuto de silencio por Isaías Carrasco, asesinado el pasado viernes por ETA, hubo menos de media entrada. Se lidiaron toros de Puerto Frontino, el cuarto como sobrero, serios, flojos y que cumplieron en el caballo, aunque fueron a menos en la muleta. Domingo López Chaves, silencio en su lote. Paco Ramos, silencio y ovación tras un aviso. Óscar Sanz, que tomaba la alternativa, ovación tras un aviso y vuelta tras petición de oreja.

El toricantano y local Óscar Sanz tuvo interesante momentos en el toro de su doctorado, especialmente con la diestra, toreando con temple. Con la izquierda el toro se paró y la faena perdió interés. No llegó a redondear. Con su otro oponente, que acabó desarrollando peligro, realizó una labor tesonera.

Domingo López Chaves tuvo el peor lote. El salmantino se entregó en su primero, en una faena en la que no alcanzó la brillantez frente a un toro noble, pero al que le faltó poder. En el cuarto, un toro tarde e incierto, apenas pudo hacer nada reseñable porque el astado desarrolló mucho peligro y suficiente hizo con matarlo de un bajonazo.

Paco Ramos fue quien dejó mejores detalles de calidad. Con un toro noble, que embistió a media altura y se apagó pronto, consiguió momentos destacables en los inicios de faena así como en las dos primeras series con la mano derecha. Buena faena que no remató con la espada. En el otro le faltó ligazón y no llegó a rematar bien su labor.