Paco López, el principal candidato a dirigir la próxima edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla tras la dimisión el pasado 27 de septiembre de José Luis Ortiz Nuevo, retira su eventual 'candidatura' al cargo. Así, al menos, lo ha anunciado el gestor cultural, director de escena y dramaturgo cordobés en una misiva remitida a este diario en la que manifiesta sentirse en la obligación de "aclarar el actual estado de la cuestión y evitar especulaciones", tras la filtración que se produjo la semana pasada acerca de sus conversaciones mantenidas con el Ayuntamiento sevillano para hacerse cargo del puesto.

En este sentido, López explica que si bien se estableció esa primera toma de contacto en la que le consultaron su disponibilidad para asumir la citada dirección, en estos momentos, diez días después de esa conversación, aún no ha recibido noticia o decisión alguna por parte del Consistorio.

Tras dos semanas del cese de Ortiz Nuevo, el Consistorio aún no ha anunciado novedades

En este punto, y debido a "la necesidad de dar respuesta a otras propuestas laborales, como profesional en activo", aclara en su escrito, se ve obligado a "retirar mi eventual 'candidatura' y a ponerlo en conocimiento de mi interlocutor en el Ayuntamiento para que no se tome en consideración mi nombre como futurible candidato a la dirección de la Bienal".

En concreto, tal y como él mismo adelantó en este medio, López había puesto como "única condición" que se respetasen los "compromisos profesionales firmes", que ya tenía cerrados para los próximos meses. Entre ellos, el Festival Tío Pepe de Jerez o una colaboración con Estrella Morente en un montaje navideño. Algo completamente justificado, desde su punto de vista, teniendo en cuenta "las circunstancias en las que se me hacía llegar la propuesta", asegura.

Esto es, por un lado una oferta laboral en la que se exigía incorporación inmediata y cuyo compromiso "no era un contrato de larga duración, sino de 12 meses". Y, por otro, el clima de "incertidumbre" existente entre todos los sectores implicados "y, de manera especial, de los artistas y compañías que podrían contar con anteriores compromisos de programación". A ello sumó "la urgencia del calendario" y lo ocurrido con sus dos últimos directores, lo que vaticina, según el reconocido profesional, una Bienal "extremadamente complicada".

Además, el director de montajes como el Réquiem de Mario Maya o el primer espectáculo de la Compañía Andaluza de Danza, argumenta que su único requisito se soporta "en el convencimiento de la absoluta legalidad que sustenta el poder firmar un contrato de alta dirección con que se me autorizara compatibilizar la realización de algunos proyectos".

Sin duda, la decisión de López supone un nuevo revés para la Bienal de Sevilla 2018, que se queda a menos de un año de su inauguración sin uno de los nombres que mejor representaban el perfil de gestor de consenso que se busca desde instancias municipales, tras las desavenencias con el anterior director José Luis Ortiz Nuevo, quien presentó la dimisión tres meses después de su nombramiento.

Si bien desde el Ayuntamiento se reconoció que, junto al de Paco López, se estudiaban otros currículos, lo cierto es que hasta el momento el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, no ha ofrecido aún novedades. Así, ayer no quiso hacer declaraciones y se limitó a responder que "no hay noticias" a pesar de que la cita suma ya dos semanas sin dirección y han pasado más de diez días desde que él mismo se comprometiera a anunciar el nombre del nuevo director "en los próximos días".

Esta situación de Bienal "indefinida y descabezada" es para el PP de Sevilla "un desastre" por lo que la formación exige al alcalde de la ciudad, Juan Espadas, que "coja las riendas del asunto y ponga fin a este despropósito".

Concretamente, la concejal del PP, María del Mar Sánchez Estrella, criticó ayer en rueda de prensa las decisiones tomadas "a la carrera, a la ligera y sin una causa objetiva" que -aseguró- "están lastrando la XX edición del que es el mejor festival de flamenco del mundo".

Del mismo modo, mostró su preocupación por los plazos y recordó que "el tiempo apremia de una forma alarmante". Al respecto, puso como ejemplo que las dos últimas bienales presentaron su programación en enero y febrero, "lo que permitió que en primavera el 60% de las entradas estuvieran vendidas, promocionarla en foros turísticos y culturales como Fitur, y que el balance arrojara cifras históricas con un gran éxito de público y el 96% de las entradas vendidas".