Crítica de Cine cine

Patrimonio Nacional (rumano)

El tesoroHHHHH

Comedia dramática, Rumanía, 2015, 85 min. Dirección y guión:Corneliu Porumboiu. Fotografía: Tudor Mircea. Intérpretes: Toma Cuzin, Adrian Purcarescu, Corneliu Cozmei, Cristina Cuzina Toma. Cine: Avenida.

Corneliu Porumboiu es quizás quien más nos interesa de todos los cineastas del nuevo cine rumano, tal vez porque ha modulado mejor y con mayor sentido del humor (12:08 al este de Bucarest, Politist, adjectiv) ese gusto por la dilatación, el rigor formal y la parábola tan caro a sus colegas, por lo general más severos y dramáticos en la observación y el escrutinio de la realidad de un país en el que aún es fácil detectar la traumática herencia de su reciente pasado comunista.

El tesoro puede verse así como una metáfora de un presente (literalmente hipotecado) capaz de desenterrar poco a poco las capas de la historia de la misma manera que un par de vecinos emprenden la búsqueda de un tesoro escondido en la casa familiar de uno de ellos. La cinta revela, siempre desde los detalles de la fricción cotidiana, la escala de poder y el laberinto burocrático, el sustrato de distintas etapas históricas rumanas definidas por distintas formas de supervivencia, corrupción, explotación e hipocresía.

Hay que entenderla por tanto como una suerte de película de aventuras y fábula en clave de crónica en la que el tiempo de la búsqueda deviene nuevo gesto para el suspense y la comedia bufa (la palabra suelta, los sonidos del detector de metales) y el encadenamiento de circunstancias, mentiras y contratiempos, un astuto juego para filtrar las miserias de la condición humana bajo la apariencia de la prosa más neutral.

Pero además de la propia idiosincrasia rumana, bastante fácil de reconocer para un espectador español con algo de memoria, El tesoro desentierra también, con finísima ironía del destino incluida, las claves del protagonismo alemán en la Europa de las dos velocidades. Más aun, convierte, en su inesperado y estupendo giro final, unos viejos papeles en la falsa promesa de esperanza para las nuevas generaciones.

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