Pocos dólares, mucho talento

Una escena de 'Coherence', una película que sorprende al espectador.
Una escena de 'Coherence', una película que sorprende al espectador.
Carlos Colón

17 de noviembre 2014 - 05:00

Fantástica, EEUU, 2013, 89 min. Dirección: James Ward Byrkit. Guión: James Ward Byrkit. Intérpretes: Emily Baldoni, Maury Sterling, Nicholas Brendon, Elizabeth Gracen y Alex Manugian. Cine: Avenida.

La cosa pinta mal. Cámara libre dando esos saltitos que son la marca del realismo barato. Reunión de grupo de amigos metidos en años. Aire de improvisación. Aceite de oliva, vino, quesos, ensaladas y verduras: marcas de diferenciación (con respecto a la obesidad mórbida que marca a los pobres como antes los marcaba la delgadez) del pijerío americano. Interpretaciones insoportablemente naturales. ¿Otra secuela de Reencuentro agravada por la ligereza del cine indie? ¿Otra película de nostalgia generacional, exhibición de fracasos, ajustes de cuentas y desinhibiciones etílicas? Afortunadamente, no. Porque esa noche pasa un cometa. Y empiezan a suceder cosas extrañas. Ellos tal vez estén condenados. Pero nosotros estamos salvados.

Primero van quedando fuera de uso los móviles. Después una de las comensales cuenta el caso sucedido en Finlandia en 1923: el paso de un cometa alteró los comportamientos de los habitantes de un pueblo; los matrimonios no se reconocían, los vecinos no sabían dónde estaban sus casas, todo el mundo estaba perdido. Justo al terminar el relato se va la luz en todo el barrio, menos en una casa; dos de los comensales se dirigen a ella para saber por qué tienen luz; y los que se han quedado oyen unos golpes brutales en la puerta. Basta. A partir de ahí entramos en zonas que no deben desvelarse para no estropear esta inteligente y hábil película que se permite el lujo de ser entretenida sin salir de una habitación. Apuntemos sólo una cosa: de sobresalto en sobresalto y de sorpresa en sorpresa, la cada vez más compleja trama se desenvuelve con nitidez desconcertante -entiendo lo que pasa pero no lo comprendo… no lo comprendo pero me lo creo- gracias al talento del director y guionista que, al final, logra algo mucho más difícil que asustar: desasosegar.

Desde que La noche de los muertos vivientes inventó el terror realista low cost se han sucedido las películas independientes de minúsculo presupuesto que juegan con lo fantástico con estilo naturalista. Coherence es de momento la última estación de esta corriente. Su personalidad es reflejo de la de su guionista y director, un veterano diseñador de bocetos de producción (la trilogía de Piratas del Caribe) y guionista (la original y extravagante Rango) que ahora debuta en la dirección demostrando gran talento. A ver si hace fortuna y se compra un trípode.

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