Cultura

Cuando Zoido encontró a Sacha

  • El alcalde visita el rodaje de 'El dictador' en la Plaza de España y anuncia que negocia el estreno en Sevilla de la película, además de la filmación el próximo noviembre de la producción francesa 'Jappeloup'

Juan Ignacio Zoido sueña ya con el estreno de El dictador -no se sabe si nacional o internacional- en una pantalla gigante en la Plaza de España, tal como le ha pedido personalmente Larry Charles, el director de la película. Al menos eso contaba ayer el alcalde en su cuenta de Twitter minutos después de haber visitado el set de rodaje de El dictador. Zoido apareció allí poco después del mediodía, cuando numerosos figurantes ensayaban y luego grababan un plano del que se harían sucesivas tomas hasta bien entrada la tarde. Era una agitada manifestación de desheredados contra Aladeen, el tirano al que da vida Sacha Baron Cohen.

En la zona de maquillaje, alejados de esta ficticia turba ruidosa, el primer edil de Sevilla y varios miembros de la producción, entre ellos el propio actor protagonista y el citado Charles, departieron un buen rato. Zoido explicó al abandonar el recinto, al que sólo pudieron acceder él mismo y la comitiva municipal que lo acompañaba, que ya había iniciado las negociaciones para que la ciudad acoja el primer pase del filme en mayo de 2012, la fecha prevista por Paramount Pictures. El regidor ya ha hablado con la productora, por si "pudiera considerar la posibilidad". Por lo pronto, proclamó Zoido después de declarse "embajador" de la ciudad, "todos están encantados con Sevilla".

Tras volver a glosar los beneficios económicos que aportará este rodaje a la economía local -estimados por él en un millón y medio de euros-, aseguró que los rodajes internacionales seguirán llegando. Y entonces anunció que del 11 al 19 del próximo mes de noviembre Sevilla será también el escenario de una producción francesa. Varias escenas de Jappeloup, así se titula la película, se filmarán en el estadio de la Cartuja.

Dirigida por el canadiense Christian Duguay y protagonizada por Daniel Auteuil y Guillaume Canet, la cinta contará la historia conjunta de lucha-y-superación de un caballo (Jappeloup)y su jinete, Pierre Durand, quien después de haber protagonizado un sonado fiasco en Los Ángeles '84 al caerse en plena carrera, logró su máximo triunfo hípico en los Juegos Olímpicos de Seúl '88, donde ganó la medalla de oro en la prueba de saltos de obstáculos y la de bronce para Francia en la competición por equipos. Las escenas que se rodarán en Sevilla recrearán la primera de esas pruebas que se desarrollaron en el Estadio Olímpico de la capital surcoreana, y se insertarán en los minutos finales de la cinta, que también tendrá algunas localizaciones en Mallorca.

Zoido ya había echado ayer mano de la calculadora. Y las cuentas que le salen son tan buenas como las relacionadas con El dictador. Según el alcalde, el rodaje de la película francesa dejará este otoño en Sevilla alrededor de un millón de euros, con unas 960 pernoctaciones estimadas y la contratación de casi un centenar de técnicos residentes en la ciudad. En total, según informó el Ayuntamiento a través de un comunicado, participarán en esta producción 200 personas, y serán contratados extras y figurantes, aunque se desconoce todavía cuántos serán necesarios.

Aparte de estas noticias, la visita del regidor hispalense al rodaje de El dictador deparó momentos peculiares para la retina, así como para los oídos. "Yo no soy facha, ¡eh!", replicaba junto al alcalde el delegado municipal de Economía, Empleo, Fiestas Mayores y Turismo, Gregorio Serrano, que no había escuchado bien el saludo de un fotoperiodista, el cual se había acercado a él bromeando: "¿Quién es Sacha, quién es Sacha?".

Quien, por cierto, si alguien albergaba el remoto temor de que se hubiera amansado, rodará una escena que dará mucho, mucho que hablar. Porque la Plaza de España será el escenario de un momento crucial del filme. Nadie que contemplara en abril de 2003 el momento en que la estatua de Sadam Husein se doblaba por su base y se inclinaba ante la muchedumbre reunida en la Plaza Al Fardus, en pleno corazón de Bagdad, lo habrá olvidado con facilidad. Tampoco lo han hecho Baron Cohen y compañía.

Una enorme efigie, similar a la del dictador iraquí pero ahora con la imagen de Aladeen, ocupará el centro de la plaza, en cuya fuente se colocó un gran pedestal. La estatua se recreará en posproducción con técnicas digitales, pero ayer los entre 500 y 600 figurantes convocados por la productora grabaron ya varias veces su derrumbamiento. Según ha podido confirmar este diario, se hicieron numerosas tomas de ese momento, capturado en un plano general muy abierto. En cada una de ellas, los figurantes se iban displazando hasta casi dar la vuelta a la fuente al final del proceso, que ocupó prácticamente toda la jornada. Esta serie de planos se unirá en uno solo durante el montaje, ofreciendo así la imagen de una plaza completamente desbordada de gente, un pueblo que estalla en alboroto.

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