Materia mítica de España

Pequeña historia mítica de España | Crítica

Alianza publica Pequeña historia mítica de España, de David Hernández de la Fuente, rigurosa y breve compilación de los mitos sobre las que se asienta el imaginario de lo español, y aquello que pudiera llamarse, al modo merlinesco, la 'materia de España'

Hércules vence al rey Gerión. Zurbarán, 1634. Museo del Prado
Hércules vence al rey Gerión. Zurbarán, 1634. Museo del Prado
Manuel Gregorio González

23 de junio 2024 - 06:00

La ficha

Pequeña historia mítica de España. David Hernández de la Fuente. Alianza. Madrid, 2024. 368 págs. 12,95 €

En este excelente libro del filólogo David Hernández de la Fuente nos encontramos con la materia mítica de España, recogida con puntualidad y rigor, pero también, dado el carácter compendiario de la obra, con las oportunas concisión y ligereza. Esta España mítica que nos presenta Hernández de la Fuente viene referida no solo a mitos en un sentido riguroso y polémico; sino en uno más general, señalado desde el subtítulo: Mitos, figuras y arquetipos. Quiere esto decir que junto al mito de Hércules y al mítico Argantonio, junto a la mítica Atlántida, el jardín de las Hespérides y las islas Afortunadas, conviven el bandolerismo decimonono y el arquetipo, entre herético y galante, del don Juan Tenorio; además de heroínas de carne y hueso como Agustina de Aragón y tipos emblemáticos, símbolo del albedrío, la carnalidad y la muerte, como la cigarrera de Carmen.

Se recoge aquí la memoria mítica de España, desde la antigüedad a nuestros días

Hay, pues, en estas páginas un amplio registro de hechos, figuras y lugares donde se ha ido decantando la memoria mítica de España, desde la más remota antigüedad, donde la extremadura ibérica se representa como una tierra de tránsito entre mundos: el conocido y el desconocido, entre el mundo de los vivos y el ultramundo de las sombras; hasta la España del XIX y el XX donde se recogen los diferentes mitos que conforman los nacionalismos periféricos, así como algunos mitos asociados a la leyenda negra, cuales son el mito de la excepcionalidad española y el mito, romántico e insostenible, de las dos Españas. Y naturalmente, el mito medieval de Santiago el Mayor, cuyo alcance europeo es tan manifiesto como antiguo.

Entre medias están los mitos y figuras de la paganidad greco-romana, la tradición bíblica, el acervo céltico y el influjo hiperbóreo, así como los rastros de una España musulmana, que contribuyen a este orbe de lo fantástico y espiritual en nuestro país. Especial interés reviste, en tal sentido, el capítulo final dedicado a los animales míticos (el toro, el caballo, la sirena, las grandes bestias del mar), que han conformado, durante siglos, el fondo cultural sobre el que se compone la vasta y fenomenal historia España. A explicar dicha forma de enhebrarse lo fantástico y lo real, como carne imperecedera y viva de la historia, van dirigidas las presentes páginas.

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