Divulgación

Liturgias de la vida y la muerte en el Antiguo Egipto

Inauguración de 'Momias de Egipto'. / Juan Carlos Vázquez

"Con esta exposición contamos una historia distinta y más íntima", subrayó Marie Vandenbeusch, comisaria en el Departamento del Antiguo Egipto y Sudán del British Museum, en la presentación de la muestra Momias de Egipto. Redescubriendo seis vidas. Es ese uno de los propósitos de esta exposición: enseñar cómo se desarrollaba la vida cotidiana de cuatro hombres –un funcionario, dos sacerdotes y un joven grecorromano–, una mujer y un niño en aquella civilización surgida en torno al valle del Nilo. Para ello se ha apostado por técnicas innovadoras y no invasivas, en concreto dos: la imagen tridimensional y la tomografía computarizada. Fundamental ha sido, por otra parte, la colaboración del museo londinense, de donde parte esta investigación que contextualiza la cultura –en un amplísimo sentido del término– del Antiguo Egipto.

En la presentación de la exposición intervinieron el director corporativo de Cultura y Ciencia de la Fundación La Caixa, Ignasi Miró; el director de Caixafórum Sevilla, Moisés Roiz; y los comisarios de la muestra, Daniel Antoine y Marie Vandenbeusch, quienes a su vez forman parte del equipo responsable del Departamento del Antiguo Egipto y Sudán del British Museum.

Momias de Egipto. Redescubriendo seis vidas trata de enriquecer, en palabras de Ignasi Miró, "la visión parcial que nos ofreció el cine y la literatura del siglo XX" y analiza la liturgia "de los ritos funerarios", así como "la salud o el papel de las mujeres y los niños en la sociedad del Antiguo Egipto", entre otros temas. En esta muestra, el contenido se centra en la manera en la que los egipcios cuidaban lo concerniente al más allá, ese último viaje hacia el enigma de la muerte. Pero con una particularidad que determina la diferencia: se ha aprovechado la información de estos ritos –materializados a través de objetos, textos– para así definir el día a día de un ciudadano raso del Antiguo Egipto, entre los años 800 a.C. y 100 d.C.

"Lo singular de esta civilización es el nivel de conservación, ya que los objetos se han mantenido muy bien, debido a la sequedad del desierto", apuntó el comisario Daniel Antoine, respecto a los sarcófagos, vasos y enseres –más de 260 objetos– que disfrutamos a lo largo de la exposición. Elementos que tantas lecturas nos ofrecen y que han sido cruciales a la hora de estudiar a las momias. Una investigación que se ha realizado desde el "cuidado, el respeto y la dignidad", valores "muy importantes para el British Museum", declaró Daniel Antoine. Por último, precisó el comisario que una de las conclusiones de este trabajo es que "Egipto era una civilización muy cosmopolita" y que esta "se enfrentaba a retos muy parecidos a los de hoy". Por ejemplo, respecto de las enfermedades cardiovasculares.

Son muchas las curiosidades y datos que conocemos en esta exposición que propone "una visión única de la vida y de la muerte". "Cada momia tiene una historia que contar", aseguran desde la organización. Una de estas seis historias la protagoniza Takhenemet, mujer que vivió en torno al año 700 a.C., probablemente en la ciudad de Tebas. Esta mujer –los estudiosos consideran que pudo estar casada– falleció entre los 35 y los 49 años. No obstante, nos informan de que en el sarcófago "está representada como una mujer joven". Gracias a la técnica de la tomografía computarizada sabemos que "su cuerpo fue cuidadosamente momificado y que llevaba el pelo recogido en un moño en la parte superior de la cabeza". Takhenemet fue enterrada con un instrumento musical conocido como sistro. Un hecho que ha llevado a los especialistas a deducir la importancia de la música para los habitantes del Antiguo Egipto. "Aunque no sabemos exactamente cómo sonaba la antigua música egipcia, sí que se han conservado numerosos instrumentos musicales de percusión, viento y cuerda de la época", relatan los organizadores de la muestra.

"Cada momia tiene una historia que contar", aseguran los organizadores de la exposición

No menos sugerente es la vida del "niño pequeño de Hawara", fallecido con unos cuatro años. Este niño vivió entre los años 40-55 d. C., periodo en el que "aumentó" la práctica de la momificación en los menores de edad. Todo indica que el "niño pequeño de Hawara" perteneció a una familia de la élite del Antiguo Egipto, pues fue hallado con un retrato "pintado con delicadeza". Por otra parte, como curiosidad, en la ciudad de Hawara se han descubierto juguetes "muy similares a los actuales". En la exposición contemplamos pelotas y hasta un caballo de madera.

Además de la propia exposición, en Momias de Egipto hay preparadas una serie de actividades paralelas: cinco conferencias y un ciclo de cine, el cual incluye una charla audiovisual y la proyección de cuatro películas. La conferencia inaugural está programada para este viernes, a las 18:00, y correrá a cargo de los comisarios Daniel Antoine y Marie Vandenbeusch. En ella se desvelarán los tratamientos que se han seguido, desde la tecnología, para dar a conocer "los grandes descubrimientos" de la muestra. El resto de conferencias se celebrarán los días 11, 18 y 25 de mayo, y el 1 de junio. Todas a las 19:00. En estas charlas, cuyo ciclo se titula Las momias a la luz de la ciencia, se aborda, desde la medicina, "cómo la ciencia ofrece luz al estudio de las momias, y cómo el análisis de distintas momias ha iluminado interesantes conclusiones científicas".

Las cuatro películas elegidas se proyectarán los días 16, 23 y 30 de junio, y el viernes 7 de julio. Son La momia, de Karl Freund; Faraón, de Jerzy Kawalerowicz; Al-Mummia, de Shadi Abd Al-Salam; y La momia, de Trence Fisher. Todas se emitirán a las 19:00 y estarán presentadas por Carlos Colón, columnista de Diario de Sevilla y doctor en Historia del Arte.

Momias de Egipto. Redescubriendo seis vidas podrá visitarse hasta el 3 de septiembre, en Caixafórum Sevilla, de lunes a domingo y festivos en horario de 10:00 a 20:00.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios