DICEN que Curro está en el Caribe. Estoy en ello. Es cierto que llevo tres días llamándole y "el móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento...Tu-tu-tu-tu...". Ojo, no es Curro el del anuncio de una conocida agencia mayorista de viajes. Es Curro Romero Leal, empresario y apoderado, al que busca medio toreo por una "presunta estafa", según airea ahora la comisión nacional para la vigilancia del convenio colectivo taurino. Cuando el novillero José Manuel Casado denunció en estas páginas a Pascual Porcel porque "no cumplió un contrato a convenir para un festival picado" algunos toreros y ganaderos decían que Romero Leal les debía dinero. Pero ninguno se atrevió a denunciarlo públicamente, como hizo Casado. En el mundillo taurino, a lo largo de la temporada, se ha comentado el hecho entre barreras, sin que los afectados dieran la cara. Y así les ha ido. Suele suceder que algunos organizadores engordan la cartera con dinero de subvenciones de ayuntamientos y luego se meten en el bolsillo parte o la totalidad de la subvención, en detrimento de los honorarios que deberían pagar a los profesionales taurinos. Y si el organizador -no cabe denominarle empresario- anda listo, no precisa pasar por una agencia de viajes para marcharse al Caribe, como dicen que ya ha hecho Curro.