Johannesburgo de Carnavales

LO de tener una sede fija de concentración creo que no lo he valorado bien hasta ahora. Hoy os presento la Escuela Bekker de Magaliesburg, nuestro cuartel general desde que aterrizamos en Sudáfrica. Le hemos cogido bastante cariño al sitio, tanto que cuando volvimos del partido ante Corea del Norte sentí que por fin había llegado a mi casa. Encima no me puedo quejar, desde la terracita de mi habitación hay unas vistas espectaculares con un jardín inmenso y una arboleda al fondo. Ya os dije, ¡si parece que estamos de camping!

Ahora, además, estamos de resaca tras los siete goles, intentando normalizarlo y que no se alcen las campanas demasiado. Por eso hemos visitado Johannesburgo, justo después del entrenamiento y de mi rueda de prensa. Yo pensaba que iba a ser más tranquilo, pero se ve que la ciudad de por sí es muy sentida y, además, como jugaba Sudáfrica, no os podéis ni imaginar la que había liada por las calles. ¡Parecía Cádiz en Carnavales! O Sevilla y Málaga en Feria, para que nadie se me ponga celoso.

Una de las cosas que más me llamó la atención es la enorme población blanca que había en la ciudad. Sí que conocía que era mayoritaria, pero me ha chocado la proporción porque al final siempre se relaciona África con la población negra. Aunque, claro, también soy consciente que nos han llevado a la zona comercial, no a un gueto.

Dos palitos para dos equipos: Atlético de Madrid y Sevilla. El primero, por no cerrar antes de Sudáfrica el fichaje de Tiago. Es cierto que los casos de revalorización son muy particulares, pero un tipo como Tiago tiene una calidad de sobra para eso y para más. Él es feliz en Madrid, veremos qué hace el Atleti. En cuanto a mi ex club, Meireles estuvo cerca el año pasado y deberían intentarlo para esta nueva temporada. Es más bueno de lo que se ha visto, es genial.