La junta renuncia al déficit cero
Podemos endeudarnos para asegurar el bienestar y la paz social en Andalucía, pero siempre que se haga con contención y se gestione con eficacia.
Podemos endeudarnos para asegurar el bienestar y la paz social en Andalucía, pero siempre que se haga con contención y se gestione con eficacia.
Un informe desvela que los universitarios andaluces son los que tienen mayor problemas en España para encontrar un puesto de trabajo.
Las autoridades se tendrían que preocupar mucho más por agilizar y modernizar la Justicia que por ejercer tanto control y presión sobre los jueces.
La incapacidad de los gestores públicos de contener la pandemia socava la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Andalucía no puede apostar por una medida que claramente rebaja la exigencia en la educación y, por tanto, su calidad.
La Junta de Andalucía ha de encontrar un mecanismo para evitar la quiebra de la empresa, que debe esforzarse en dar garantías que no hagan opaco el rescate.
Hay ministros del Ejecutivo que han dedicado más esfuerzos en descalificar al Rey constitucional de España que en acabar con la pandemia.
Este pasarse la pelota de la responsabilidad unas administraciones a otras ha sido, por desgracia, la tónica general durante toda la pandemia.
El Tribunal Supremo ha hecho lo que tenía que hacer: confirmar una sentencia que hasta los más legos en Derecho veían meridianamente clara.
Unos Presupuestos respaldados por una amplia mayoría lanzarían el mensaje de que los políticos ponen los intereses generales por encima de las estrategias de partido.
Demasiado estrés para un servicio al que ya le saltaban las costuras por los recortes sufridos los últimos años.
Al Rey no le impide ir a Barcelona un problema de seguridad: sería aún más grave que el Gobierno no pudiese garantizar la integridad del Jefe del Estado.
La media de los casos indica que en Andalucía apenas hay infecciones si a los 6,5 días de haber guardado la cuarentena no aparecen los síntomas.
A pesar de la pandemia, las exportaciones andaluzas han batido el registro histórico y el aumento en provincias como Almería, Granada y Málaga es excepcional.
En Zaragoza y en el extrarradio de Barcelona también se tomaron medidas diferenciadas entre barrios y distritos según el impacto del Covid.