Crecer fuera de España

Empresarios de la provincia por el mundo

La crisis ha llevado a muchas empresas de la provincia a exportar sus productos. Programas como Pipe, coordinado por la Cámara de Comercio, ayudan al empresariado en esta aventura.

Reyes Rocha / Sevilla

22 de noviembre 2011 - 09:24

En tiempos de crisis las oportunidades para continuar con el trabajo de las empresas hay que estudiarlas a conciencia. Una de las salidas que han encontrado las empresas de la provincia es la búsqueda de nuevos mercados en el exterior. Para ello, uno de los programas existentes es el Plan de Iniciación a la Promoción Exterior, Pipe. Su objetivo es ayudar a las pymes españolas que comienzan su andadura en mercados exteriores, asesorándolas durante dos años en el diseño de una estrategia de internacionalización, y dotándolas de un apoyo económico dirigido a la puesta en marcha de esta estrategia.

En la provincia este programa está coordinado por la Cámara de Comercio. El éxito del plan se palpa en que, según este organismo, las empresas que ya han finalizado su participación en él han aumentado sus exportaciones en un 71% y la facturación total en un 20%. Desde que entró en funcionamiento, un total de 300 se han acogido al programa, lo que supone un 5 % de las españolas y un 30 % de las andaluzas. Estos datos convierten a la provincia de Sevilla en la que más peso tiene en Andalucía cuando se trata de salir al exterior a través de Pipe, un programa europeo que cumple 14 años este curso.

Aunque en un primer momento la mayoría provenían del sector agroalimentario, cada vez más se añaden bienes de consumo y sector servicios. En los últimos tiempos están ganando terreno las empresas de aeronáutica, una apuesta en la provincia. "Europa no está atravesando por su mejor momento económico, pero Asia, por ejemplo está despegando", explica Eduardo Flores, director del departamento internacional de la Cámara de Comercio.

Buscar la integración en los mercados externos es lo que está salvando a muchas empresas de la crisis, "las empresas tienen más equilibrio si tienen proyección exterior", según Eduardo Flores. "Ahora bien, para someterse a un proceso de internacionalización es necesario contar con una serie de recursos. Por eso, desde la Cámara de Comercio siempre hemos insistido en la necesidad de que las empresas afronten estos procesos cuando se encuentren en su punto álgido. El mejor ejemplo se ve en Ayesa o Abengoa", asegura.

Uno de los principales problemas que suele planteársele al empresariado sevillano a la hora de afrontar la comercialización de sus productos en el extranjero es la carencia de idiomas. "Para ellos, la Cámara de Comercio tiene un servicio de traducción. Lo que está claro es que la provincia de Sevilla ha perdido el miedo a salir al exterior como lo demuestran las misiones comerciales en países como Rusia, México o Argentina. Se trata de un cambio de mentalidad, ahora se tarda el mismo tiempo en ir a China que hace 20 años a Barcelona. Además las nuevas tecnologías ayudan mucho y abaratan costes", explica Eduardo Flores.

La provincia dispone de productos muy buenos, con una excelente calidad que suelen ser muy apreciados en otros países, tanto de Europa como de Asia.

La forma de funcionar es práctica y didáctica. Un consultor en comercio exterior se traslada a la empresa para estudiar modos de producción, potencialidad de exportación, etc. "La mayoría no tienen ninguna experiencia en el mercado exterior y en muchas ocasiones suponen un cambio en la estrategia empresarial desarrollada hasta entonces", asegura Eduardo Flores.

Este proceso de tutorización dura dos años en el que se cumplen una serie de etapas: diagnóstico de la posibilidad de internacionalización, creación de un plan y su ejecución.

"La participación en el Pipe nos ha ayudado a seguir creciendo"

José Alberto Sancho Arteaga es el director de exportación y desarrollo de mercados de Polygroup. Esta empresa comenzó su actividad en el año 1975 como industria fabricante de sistemas de suelo técnico elevado, un producto constructivo innovador utilizado en multitud de edificios de oficinas, data centers, call centers, áreas militares y aeropuertos.

La planta principal de fabricación cuenta con aproximadamente 3.000 metros cuadrados donde se alberga toda la maquinaria de producción de los diferentes sistemas y se encuentra en la antigua carretera de Camas-Santiponce. Existen almacenes en puntos estratégicos del territorio nacional así como una exposición del grupo en la calle Gravina de Sevilla capital. Además hay una delegación de la empresa en Madrid que atiende la zona centro.

La plantilla de Polygroup se sitúa en unos 50 trabajadores. "Vemos de gran importancia la internacionalización para empresas del tipo industrial ya que supone estar presente en varios mercados nos crea la seguridad de que ante situaciones adversas al negocio en un mercado determinado podamos seguir trabajando y creciendo en otros", explica.

Según Sancho Arteaga, "la internacionalización ha solidificado nuestra marca, que está siendo reconocida por su calidad en gran parte del mundo, si bien ahora competimos con grandes fábricas americanas, asiáticas y europeas lo que nos sitúa la marca en puntos a los que antes no llegábamos".

Polygroup comenzó con el programa Pipe en 2007. La salida al exterior fue entonces un punto determinante para la expansión y crecimiento empresarial.

"La salida al exterior reduce los riesgos de la demanda interna"

Anacrom Diagnósticos, S.L. es una empresa creada en el año 2000 que se enmarca en el ámbito de la Biotecnología aplicada al diagnóstico médico. La conocida como Biotecnología Roja, dedicada a la producción y comercialización de reactivos y anticuerpos para diagnóstico in vitro, cuya finalidad es diagnosticar patologías. La empresa cuenta con una filial en Centroamérica. "Se trata de productos dirigidos a hospitales, clínicas, laboratorios de diagnóstico, centros de investigación y universidades. Actualmente nuestra empresa se encuentra en Tomares, pero próximamente nos trasladaremos a San José de la Rinconada", explica su gerente, Carmen Pérez.

"Somos conscientes de la importancia de potenciar el I+D+i y tenemos proyectos de desarrollo de nuevos productos para su aplicación en las ciencias biológicas y de la salud, así como la colaboración con universidades ", explica.

Anacrom comenzó a exportar casi hace unos años. "Asistiendo a algunas ferias internacionales, nos fuimos percatando de que nuestros productos podrían tener salida al exterior y con ello, reducir los riesgos de la demanda interna. Realmente era entrar en un mundo desconocido y difícil. Asistimos a varias charlas organizadas por la antena de la Cámara de Comercio de Sevilla que fueron decisivas porque nos mostró el amplio abanico de posibilidades que ofrece la Cámara.", recuerda.

"Queremos consolidar los mercados ya existentes y desarrollar estrategias en mercados potenciales como África, al que nos hemos asomado tímidamente exportando de momento a Angola y Egipto", asegura.

"La proyección exterior es uno de nuestros pilares"

GPtech es una empresa tecnológica que basa sus productos y servicios en el conocimiento y aplicación de la tecnología de electrónica de potencia de última generación. Estos equipos de electrónica de potencia son la base de multitud de aplicaciones industriales en los sectores fotovoltaico, eólico, transporte y energía.

"Gracias a la apuesta decidida por el valor humano, GPtech cuenta con un excelente equipo de 130 personas con gran capacidad de desarrollo y flexibilidad para llevar a cabo su cometido de transformar ese conocimiento en valor en cualquier mercado", explica Javier Landero.

Gran parte del presupuesto de esta empresa se invierte en el desarrollo de proyectos de I+D+i de tecnologías elaborando en sus instalaciones los prototipos para su posterior fabricación y comercialización en los diferentes mercados a largo plazo.

"El esfuerzo realizado en nuevos proyectos relacionados con la integración de energías renovables en las redes eléctricas ha hecho que GPtech comience su proceso de internacionalización, teniendo actualmente presencia en Europa, EE.UU., Asia y Suramérica con delegación central situada en Bollullos de la Mitación. "La internacionalización es uno de los tres pilares básicos sobre los que se basa el desarrollo de la compañía junto con el conocimiento y la competitividad", explica Javier Landero.

"Estamos en Oriente Medio y Europa"

Altramuces Saladitos nace a principios de los 70, con una clara vocación a la calidad y a la continua mejora de los altramuces, convirtiéndola en la principal empresa productora de altramuces envasados a nivel mundial. Hermabar fue la pionera en la elaboración y comercialización del altramuz a gran escala. La planta productiva está localizada en Paradas y su plantilla son unas 20 personas.

"La internacionalización representa actualmente el 15% aproximado de nuestra facturación y aunque comenzó siendo una pequeña parcela en nuestro departamento comercial, hoy día es un bastión importante que no deja de crecer", asegura Marianela Barrera, responsable de la internacionalización.

Para la empresa, además, supuso una solución a la estacionalidad en la demanda, concentrada principalmente en los meses de primavera y verano. "Al principio supuso un esfuerzo económico importante, pues la decisión de vender fuera de nuestras fronteras exige un esfuerzo económico por parte de la empresa que no se recupera a corto plazo. Hoy día estamos muy contentos con el resultado obtenido y esperamos seguir creciendo y ampliar nuestra presencia en otros mercados", explica.

La empresa comenzó con una discreta presencia en Reino Unido y actualmente está en todo Oriente Medio: Líbano, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y en toda Europa Occidental. "Pipe es una herramienta excepcional para toda aquella empresa que quiera salir al exterior y no sepa por dónde empezar por su carácter orientativo, formativo y de ayuda económica. Estás respaldado por profesionales que llevan mucho tiempo en el sector de la exportación y además cuentas con organismos como el Icex que ayudan en todas las necesidades", asegura.

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