Dos personas, que todavía no han sido identificadas, han fallecido este lunes en un accidente de helicóptero que se ha producido en una finca de olivos situada en el término municipal de Pedrera, en la Sierra Sur de Sevilla.

Fuentes de la Guardia Civil han precisado que el siniestro se produjo sobre las 07:45, en una finca de olivos conocida como Cortijo Carnerero, a la altura del kilómetro 18 de la carretera A-353, por motivos que se desconocen.

Las víctimas no han sido identificadas aún. Los cadáveres continúan en el lugar de los hechos, aunque se ha corroborado que se trata de dos varones.

Fuentes de la Guardia Civil no han precisado el modelo del aparato siniestrado, de titularidad privada y del que se desconoce el origen y el destino, aunque han apuntado que se trata de un helicóptero de tamaño pequeño.

El único aviso al 112 se recibió poco antes de las 08:00 de la mañana, por parte de un testigo ocular, que se encontraba en el campo y lo vio todo. Alertaba de que un helicóptero se había precipitado sobre un campo junto a la zona conocida como Carnerero, cerca de la carretera que una Pedrera con Martín de la Jara.  

Esta misma persona pudo acercarse al aparato e informar al 112 de que en el interior había dos personas y que una de ellas no respiraba, según han explicado desde el servicio de coordinación de emergencias.

A la zona han sido enviados efectivos de la Guardia Civil, sanitarios, Policía Local, Bomberos, Policía Autonómica y del centro de control de tránsito aéreo.  La investigación la lleva la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de la Comandancia de Sevilla capital y las instrucciones, un juzgado de de Estepa.

El helicóptero, en la finca Carnerero, en la que ha caído. Está situada a unos tres kilómetros del casco urbano de Pedrera.

El alcalde de Pedrera, Antonio Nogales, asegura también que se trata de un helicóptero privado, en el que sólo volaban las dos personas que han resultado fallecidas y cuyos cuerpos todavía continúan en el lugar de los  hechos, esperando a que la autoridad judicial autorice el levantamiento de los cadáveres.

Según el edil, el testigo que se encontraba en la finca, una zona completamente llana, sin montes cercanos, ni problemas de visibilidad en ese momento pudo presenciar cómo el helicóptero volaba muy bajo. 

En un momento dado, chocó contra un chaparro, el árbol más elevado de la finca, con olivos muy pequeños. Tras subir un poco o intentar remontar, se precipitó al suelo. No hubo explosión ni incendio.

Se desconoce todavía por qué el aparato volaba tan bajo y si era a causa de algún problema técnico, así como la procedencia y el destino del mismo.

La zona, situada a unos tres kilómetros del casco urbano de Pedrera, junto a la carretera a Martín de la Jara, ha sido acordonada.