Lo único que quedó claro ayer en Alcalá de Guadaíra es que el PSOE local y el Grupo Municipal Socialista están encarando una grave crisis. Tal vez no es nueva y sólo se ha visualizado ahora. Pero todo el PSOE de Sevilla -incluída la Ejecutiva de Susana Díaz- tuvo que movilizarse desde el lunes para mediar en un enfrentamiento en clave "extrictamente local" que iba a dejar al PSOE sin la mayoría absoluta en el Ayuntamiento, uno de los más importantes que conserva en Andalucía tras la pérdida de todas las capitales de provincia. La edil de Patrimonio, Laura Ballesteros, que llegó a ser teniente de alcalde y portavoz del gobierno el mandato pasado, había solicitado el lunes quedar como no adscrita en el Pleno y su baja como militante en el PSOE.

A pesar de que lo solicitó formalmente en un escrito presentado en el Registro del Ayuntamiento, el secretario de Organización del PSOE de Sevilla, José Muñoz, aseguró que lo retiró cuando se le pidió que meditara. La propia Laura Ballesteros confirmó ayer que había reconsiderado "totalmente" su postura, en un escueto comunicado remitido por el PSOE alcalareño, en el que no da las razones de la decisión, que todo el mundo entendió motivada por alguna diferencia de calado con el alcalde. Es hija de militantes socialistas, lleva varios mandatos de edil y su marido es el ex concejal Carlos Pino: romper con el PSOE es romper con mucho, aunque el hecho de no estar liberada esta vez se había entendido ya como una pérdida de sintonía con el alcalde.

En el comunicado, Ballesteros sólo explica que cree que, con la mediación del secretario local, Rafael Chacón, y la dirección provincial, se ha iniciado "un proceso de diálogo y consenso válido para confomar un futuro en el que la unidad del partido y del grupo municipal sea posible". También muestra su confianza en que "las causas" que motivaron su decisión inicial "sean abordadas con serenidad" ahora, en el "seno" del partido.

Así, el veterano alcalde y senador socialista Antonio Gutiérrez Limones conservará su mayoría absoluta de 13 concejales frente a los 12 que suma la oposición del PP, IU y el PA, aunque la crisis no esté zanjada del todo. El secretario de Organización del PSOE de Sevilla y otras fuentes consultadas por este diario coincidieron en desligar lo ocurrido del último congreso provincial socialista, en el que Limones lideró una candidatura crítica frente a la oficialista de Susana Díaz, con la que se alinearon algunos de sus ediles y de su propia Ejecutiva. Muñoz insistió en que la Ejecutiva sevillana apoya complementamente al alcalde y al PSOE de Alcalá y que con la situación tan grave que atraviesa el país y la provincia, el PSOE no está en esas cosas. El "desencuentro" se ha debido a diferencias que venían de lejos y que tendrían que ver con el funcionamiento del grupo municipal.

Ballesteros y el concejal de Turismo, José Manuel Rodríguez, se ausentaron del último Pleno, el 19 de abril, y el alcalde tuvo que retirar dos puntos del orden del día y aprobar otro con su voto de calidad por la falta de la mayoría necesaria. A raíz de eso, hubo un "calentamiento" con las interpretaciones, explicó Muñoz: el PSOE alcalareño les abrió expediente informativo para que explicaran su ausencia y Ballesteros decidió irse del grupo, sin dejar su acta, con lo que iba a forzar a Limones a cambiar su gobierno, a tener que informar y dialogar más y a buscar el consenso para sacar sus propuestas.

Pero, según el secretario de Organización, no existen diferencias insalvables. Sobre el hecho de que la crisis se haya cerrado en falso, apuntó que se intentarán cambiar algunas cosas, mejorando la información y otros aspectos del funcionamiento del grupo municipal. "Subsanado el pequeño incendio", se va a seguir trabajando, dijo. Con ese objetivo ayer mismo por la tarde, se celebró una primera reunión del presidente del PSOE de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, la secretaria, Susana Díaz, y él mismo con Gutiérrez Limones.

El presidente del PSOE de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, se reunió ayer con Gutiérrez Limones y con la dirección local del partido para "aclarar lo ocurrido" en el Grupo municipal Socialista y "limar, si hay que limar, alguna aspereza", según explicaron fuentes socialistas.