Recuperación del patrimonio natural de Carmona
La rehabilitación de un paraje como el de la cueva de la Batida permitirá a los amantes del senderismo tener una nueva forma de conocer la riqueza paisajística que rodea el casco urbano de Carmona.
La cueva de la Batida es un paraje natural de Carmona que a lo largo de la historia ha tenido multitud de usos y no siempre adecuados. Desde hace dos años, una escuela taller trabaja para convertir la zona en un parque medioambiental. La cueva, formada en realidad por varias entradas en la piedra, ha sido utilizada como resguardo para el ganado y, más recientemente como zona de motocross.
En la antigüedad este enclave se utilizó como cantera para extraer la piedra de edificaciones tan importantes de Carmona como la iglesia de Santa María.
Las primeras actuaciones de los alumnos de la escuela taller se iniciaron en septiembre centradas en dos parcelas de titularidad municipal que suman 47.000 metros cuadrados. Esta ha sido una cantera usada por las distintas civilizaciones que han ocupado la ciudad y que le han otorgado un paisaje característico al municipio.
Esta escuela taller, que comenzó en diciembre de 2010 concluye en diciembre. En total son 30 alumnos repartidos en grupos de diez en las especialidades de forja, restauración de áreas degradadas y jardinería. La escuela ha contado con una primera etapa de formación propiamente dicha de unos seis meses de duración, tras la que los alumnos han pasado a tener un contrato. Los alumnos tienen entre 16 y 25 años y, además de enseñarles un oficio, se les inculca "el gusanillo de la formación. De ellos, el 30% ha conseguido la ESO y el 66% están en vías de hacerlo", explica María de Gracia Aparicio, directora de la escuela taller, quien continua afirmando que "de estos han aprobado la prueba de acceso a un grado superior y hay varios matriculados en grado medio que van al instituto por la tarde".
Después de casi dos años de trabajo ya se están viendo los primeros resultados. Como ejemplo gráfico es el que explica la directora de la escuela taller: "hemos empezado a apreciar el olor a tomillo y hierba que inunda la zona desde que se han realizado las labores de limpieza y adecentamiento de la parcela".
La obra, que tiene un presupuesto superior a los 90.000 euros. Recientemente se ha concedido además, 48.000 euros de subvención a través del PFOEA (antiguo PER) para esta actuación.
Según la directora de la escuela taller, María de Gracia Aparicio Rodríguez, ya se ha restaurado el brocal de un pozo y se están abriendo los hoyos para replantar y reforestar con 200 árboles la zona que llega al arroyo, además de construir un abrevadero para las rutas a caballo. Por otro lado, hay una antigua casilla derruida en la que se han realizado labores de consolidación para evitar futuros desprendimientos. Otra de las zonas que se devolverán a los visitantes es la recuperación de una antigua era, que quedará acotada como mirador.
Dentro de las mismas cuevas, se hará un cerramiento a cuatro de las aberturas mayores de la cueva, según el proyecto básico de Lorenzo Manuel Florido Puerto. De estas cuevas hay dos especialmente importantes por contener un morabito y un santuario.
La creación de este parque va unida a la recuperación del Camino Viejo que ha realizado también la escuela taller; una vía de unos 600 metros que conecta la Puerta de Sevilla con la antigua calzada romana completando de esta manera una ruta verde y medioambiental apto para actividades como senderismo, cicloturismo, paseos a caballo, etc. Ahora mismo está pendiente de la plantación de árboles cuando bajen las temperaturas.
La actuación está centrada en la plantación de especies autóctonas, la creación de una red de caminos, la adecuación de cauces, escorrentías y taludes, la recuperación de suelo degradado, la reforestación de algunas zonas, la dotación de merenderos, la instalación de vallados de madera y de señalización de rutas.
El proyecto de Lorenzo Manuel Florido señala cinco hitos fundamentales a la hora de poner en valor la zona como ruta verde y parque medioambiental. El primero de ellos es la adecuación de la entrada natural, que ya está realizándose conteniendo los escalones naturales creados por la erosión del terreno, con traviesas de los trenes. Los otros son: la recuperación de la era, la limpieza y acondicionamiento de la parte anterior de las cuevas y la consolidación de la casilla de la parcela. Todo ello unido a la recuperación del suelo degradado.
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