El juez de Instrucción 6 de Dos Hermanas decretó ayer el ingreso en prisión de tres hermanos por el ataque al cuartel de la Guardia Civil de Los Montecillos ocurrido el pasado 10 de octubre. Los tres hermanos se entregaron ayer por la mañana en los juzgados de Dos Hermanas acompañados por su abogado, después de que las Fuerzas de Seguridad llevaran más de un mes buscándolos. También se presentó el padre de los tres, a quien también se buscaba por su presunta relación con el ataque al cuartel. Sin embargo, el juez no dictó ninguna medida cautelar contra este hombre.

Los tres hermanos tienen entre 20 y 21 años y sus identidades responden a las iniciales M. H. R., P. H. R. y J. H. R. A los tres el juez les ha imputado los delitos de atentado, lesiones, amenazas, tentativa de asesinato y desórdenes públicos. Tanto ellos como su padre habían huido de su casa de Los Montecillos tras el ataque al cuartel y habían estado ocultos desde entonces. La Policía Nacional y la Guardia Civil los tenían identificados desde unos días después de la agresión y habían tratado de abrir un proceso de negociación para que se entregaran. La mediadora en estas gestiones ha sido la madre de los tres detenidos.

Todos cuentan con numerosos antecedentes delictivos. Uno de ellos, de 21 años, fue detenido ocho veces cuando era menor, la mayoría de ellas por robos. Este mismo año fue arrestado por un delito de lesiones. Otro de los hermanos, también de 21, fue detenido tres veces por robo cuando no había cumplido los 18 años y otras tres después de superar la mayoría de edad, en una ocasión por un episodio relacionado con la violencia de género. El tercero, de 20 años, también tiene cinco detenciones en su historial, tres de cuando era menor y dos más recientes.

Los hechos ocurrieron el sábado 10 de octubre, cuando los guardias civiles celebraban la festividad de su Patrona, la Virgen del Pilar, en el cuartel de Los Montecillos. Un grupo de vecinos de este barrio comenzó a lanzar piedras contra el cuartel. Dos de los guardias salieron del edificio y se encontraron con una multitud que les atacaba con piedras, botellas, palos y otros objetos. Según las investigaciones, los más activos fueron los tres hermanos que se entregaron ayer en los juzgados.

Los dos guardias civiles sufrieron lesiones por las cuales todavía continúan de baja y no han podido reincorporarse a su trabajo. Uno de ellos sufrió un traumatismo craneoencefálico como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza propinado con un palo y el otro -que salvó la vida a su compañero tras regresar en su ayuda- fue apuñalado en el antebrazo sufriendo un corte profundo que le ha afectado un tendón y un hueso. Este agente también tiene lesiones en el pie, que de momento no puede apoyar en el suelo. Los dos guardias estuvieron ingresados en la clínica San Agustín de Dos Hermanas y uno de ellos llegó a pasar aproximadamente una semana hospitalizado.

El ataque al cuartel de la Guardia Civil de los Montecillos motivó un debate sobre la idoneidad de que unas instalaciones del instituto armado se encuentren en un barrio conflictivo de Dos Hermanas. El muro que delimita el cuartel está a menos de tres metros del bloque desde el que fueron arrojados los objetos. Según los vecinos, los guardias reaccionaron de manera desproporcionada al lanzamiento de piedras por parte de unos niños. Sin embargo, no era la primera vez que las instalaciones sufrían un ataque de los vecinos, puesto que apenas un mes atrás un agente que salía del edificio fue sorprendido por un grupo de personas que le propinaron una fuerte paliza.