Una década de encuentros entre los jóvenes y los libros

El placer de leer, una de las joyas de la corona de las políticas de Juventud de la Diputación de Sevilla, ha cumplido, en esta edición, sus diez años de vida.

Se trata de un programa de mediación a la lectura para que chicos de entre 14 y 16 años, de municipios menores de 20 mil habitantes, se reencuentren con el disfrute que proporciona un libro. 50 municipios son los que han participado este año, con impacto directo en 1.250 chavales, y un presupuesto que asciende a casi 90 mil euros, que aporta, íntegramente, la Diputación.

El placer de leer lo ponen en marcha los técnicos de Juventud provinciales, acompañados muy estrechamente por los agentes de dinamización juvenil, los ADJ, de estos pueblos, los más pequeños de la provincia. "Estoy muy orgulloso de una iniciativa que ha hecho posible que, en la actualidad, contemos con 50 clubes de lectura on line en la provincia, tremendamente activos en cuanto a actividades de todo tipo relacionadas con el libro, y una web del programa que ha superado con creces el millón de visitas", explica el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos.

De los jóvenes para los jóvenes. Según comenta Fernando Villalobos, "es muy interesante haber encontrado el punto exacto en el que podemos desarrollar políticas para los jóvenes con los jóvenes, poniendo en marcha una actividad que les resulta atractiva, que les estimula a reencontrarse con los libros desde el disfrute, fuera de la obligatoriedad y del ámbito académico, precisamente en esa edad en la que está comprobado que los jóvenes abandonan la lectura y en la que somos la única institución que incidimos. Me parece emocionante activar la lectura en nuestra juventud y ayudarla a generar su propio pensamiento crítico".

El núcleo del programa continúa siendo la distribución de 2.150 libros, en 15 títulos, a las bibliotecas designadas por cada uno de los 50 ayuntamientos, y que los grupos de 25 jóvenes por municipio los lean y reciban la visita de los autores con los que poder reflexionar sobre las obras.

Lectura sin fronteras. A lo largo de estos diez años, la introducción de las nuevas tecnologías de la información y las redes sociales han propiciado que El placer sea mucho más interactivo y diversificado. En definitiva, los chavales abordan el libro desde muchas metodologías y desde muchas miradas, con dinamizaciones que completan la propia lectura. Y esto ha dado opciones y perspectivas muy importantes a niños y niñas de pueblos pequeños, que no tenían acceso a ellas a priori.

En cuanto a la evolución del proyecto, "primero fue Leer por leer, pero de ahí, hasta el actual El placer de leer, hemos hecho un largo recorrido", continúa explicando Villalobos. "Primero conceptual, porque hemos desvinculado la lectura de cualquier obligación académica y la hemos vinculado a la voluntariedad y al disfrute y esto supone un enfoque muy novedoso. Segundo, fomentando esos clubes de lectura, con los que tenemos cubierto el 50% de los municipios pequeños a través de iniciativas dinámicas e interactivas, hasta el punto de que ya los propios clubes están tomando la iniciativa de abordar proyectos entre ellos, bajo el paraguas del programa", puntualiza el presidente de la Diputación.