Educación

Un instituto de Alcalá de Guadaíra está al límite: 550 alumnos repartidos en tres sedes

Las caracolas que acogen al alumnado del IES Hienipa.

Las caracolas que acogen al alumnado del IES Hienipa. / D. S.

La situación que vive la comunidad educativa del IES Hienipa, en Alcalá de Guadaíra, resulta insostenible por más tiempo. Los 550 alumnos que acoge este centro público de enseñanzas medias se encuentran repartidos en tres sedes distintas: una antigua guardería y dos colegios. El uso compartido que hacen de las instalaciones con escolares de menor edad complica la labor docente. Una dificultad que puede prolongarse el próximo curso, ya que las obras del edificio pensado para este instituto llevan paralizadas desde septiembre por el encarecimiento de los materiales

Este instituto surgió como una sección del IES Al-Guadaira en el curso 2018/19. En el ejercicio académico 2021/22 ya lo hizo como centro propio. Su reclamación como tal por las familias alcalareñas comenzó mucho antes. Es un antiguo anhelo ante la ratio tan elevada que presentaban los institutos de la zona. Por tal motivo, se proyectó un edificio que, según comenta Jaime Gómez Sánchez, presidente de la asociación de padres de alumnos (AMPA) del IES Hienipa, debería haber sido recepcionado este mes de octubre. Todo hace pensar que dicha entrega se demore bastante, pues la construcción se ha paralizado en dos ocasiones, la última vez en septiembre. 

La comunidad educativa del Hienipa (formada por 550 alumnos) lleva repartida dos cursos en tres sedes. Los estudiantes de primero y segundo de la ESO acuden a dos colegios distintos: el CEIP Antonio Rodríguez Almodóvar y el CEIP Cercadillos. Los de tercero y cuarto de Secundaria y los de primero de Bachillerato reciben enseñanzas en una antigua guardería, El Madroño. Un reparto que provoca auténticos quebraderos de cabeza y molestias a la hora de la organización y la logística (se tarda 40 minutos andando entre los centros). A ello se unen las molestias en el alumnado al encontrarse en instalaciones que no están pensadas para su edad

Asignaturas con limitaciones

Uno de los principales problemas afecta a la asignatura de Educación Física. Los estudiantes que asisten a los colegios mencionados sólo pueden hacer uso del pabellón deportivo entre las ocho y las nueve de la mañana, antes de que lo hagan los alumnos de Primaria. Fuera de este horario el ejercicio físico queda limitado al patio, con lo que resulta imposible los días de lluvia. A ello se une el uso compartido del espacio de recreo con estudiantes de menor edad y los problemas de convivencia que puedan surgir, lo que obliga a un continuo control. En la antigua guardería, además, no hay insalaciones deportivas. 

La impartición de ciertas asignaturas se complica. Así sucede con los desdobles de Física y Química. Fuera de las caracolas previstas para ESO, los estudiantes han de acudir a clases con mobiliario de Primaria, con un tamaño no adecuado para alumnos de mayor edad. Ante la falta de aulas, las clases de Oratoria y Debate se desarrollan en un comedor y muchas veces coinciden con la presencia de niños de tres años (de Educación Infantil), lo que provoca numerosas interrupciones. 

El "hacinamiento" puede agravarse cuando en septiembre de 2023 los alummos de mayor edad pasen a segundo de Bachillerato, por lo que se creará una nueva línea, pese a que "ya no hay espacio físico para acoger más estudiantes", como ha alertado la comunidad educativa del Hienipa y los responsables de los centros afectados. 

Sin noticias sobre la obra

Para evitar que la situación empeore, la AMPA que preside Jaime Gómez ha enviado varios escritos a la Consejería de Desarrollo Educativo y a la delegación territorial de Sevilla para conocer cuándo se reanudarán las obras en el nuevo edificio que se convertirá en la sede definitiva del instituto. Por ahora, no se ha recibido respuesta. También se le ha comunicado este problema al Defensor del Pueblo.

Gómez detalla que los trabajos han sufrido dos interrupciones. La primera a principios del verano pasado por el encarecimiento de los materiales. Poco después la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) llegó a un acuerdo con la adjudicataria de la obra para ampliar el presupuesto en 600.000 euros, dentro del límite permitido por el Gobierno de España ante la inflación de los precios. La ejecución se detuvo de nuevo en septiembre por insuficiencia económica. 

Según el presidente de la AMPA, el proyecto está realizado al 70%. Falta el exterior y parte del interior del futuro edificio, lo que se traduciría en tres o cuatro meses de trabajo. La sede del Hienipa debería haberse entregado este mes. Fuentes de la Delegación territorial de Educación, a preguntas de Diario de Sevilla, han explicado que actualmente "hay dificultades como en todas las obras por el alza de los materiales y el IPC". "Se está trabajando para resolverlos", aseguran desde el deparamento que dirige Miguel Ángel Araúz

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