La madre de los bebés congelados puede enfrentarse a 40 años de cárcel

Pilas

Los forenses ratifican ante el juez su informe en el que afirman que los niños murieron asfixiados.

El padre de los bebés congelados de Pilas pide 40 años de cárcel para su mujer
El padre de los bebés congelados de Pilas pide 40 años de cárcel para su mujer
Jorge Muñoz

Pilas (Sevilla), 30 de julio 2013 - 13:59

Sara López Hernández, la parricida de Pilas que presuntamente asesinó a sus dos bebés, que fueron hallados en sendos congeladores de su vivienda, puede enfrentarse a una condena de hasta 40 años de cárcel, una vez que los forenses han confirmado en el juzgado que la muerte de ambos bebés fue violenta, de etiología homicida, dado que nacieron vivos y murieron por "asfixia mecánica", según dijeron fuentes del caso.

Con estos informes, la Fiscalía podría imputar a la parricida dos delitos de asesinato, que podrían acarrearle una condena de 40 años, la misma pena que recientemente se impuesto a José Bretón, el padre de los dos menores asesinados en Córdoba, tras ser hallado culpable por un jurado popular.

Los dos médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla comparecieron ayer ante el juez de Sanlúcar la Mayor, donde ratificaron sus informes respecto a los exámenes practicados a ambos cadáveres. Los expertos han concluido que el primer bebé, que fue hallado el 9 de noviembre de 2012, murió asfixiado y apuntaron incluso que el fallecimiento se produjo, en una alta probabilidad, por ahogamiento, al ser sumergido el cuerpo en agua, lo que concuerda con la declaración de la madre, quien en su día reconoció que había dado a luz en la bañera de su domicilio.

En cuanto al segundo bebé, cuyo cuerpo fue hallado el 27 de noviembre, los forenses han confirmado igualmente, una vez analizado el historial, los análisis toxicológicos y de las vísceras, el informe realizado el pasado 5 de julio, en el que señalan que en este caso la muerte también se produjo por "asfixia mecánica", si bien debido al grave deterioro del cuerpo no se puede precisar si la muerte se debió por inmersión como sucedió con el otro bebé. Tampoco se ha podido determinar la data del nacimiento de ambos bebés, según las mismas fuentes, que precisaron que en todo caso estos informes confirman que en los dos casos la muerte tiene una etiología homicida.

Con la ratificación de estos informes, la instrucción del caso está finalizada y el juez abrirá ahora un procedimiento para que sea un jurado popular el que se encargue de enjuiciar a la madre, por lo que en las próximas semanas, probablemente a partir de septiembre, el instructor de la causa citará a la parricida a una vista en la que se concretará formalmente la imputación contra la misma.

Sara López reconoció en su declaración en el juzgado que ocultó los dos embarazos a todo su entorno, incluso a sus compañeras de trabajo ante las que se cambiaba de ropa, y dijo que "nadie" le asistió en los partos ni le ayudó. La mujer afirmó que "temía la reacción del entorno" de su marido ante el primer embarazo, que según dijo tuvo lugar el 24 de junio de 2011 -esta fecha no puede corroborarse por los forenses-, y justificó que ocultara el bebé en el congelador porque "no quería desprenderse de él ni olvidarlo" y porque no le parecía bien "tirarlo a un contenedor". La imputada ha alegado también que este primer parto fue "muy rápido" y dijo que abrió el grifo para "evitar que se golpeara" el bebé en la bañera, donde no estuvo mucho tiempo sumergido y aseguró que al nacer el niño nació muerto, porque "ni lloraba ni respiraba" y a su juicio estaba muerto.

Del segundo embarazo, el que se produjo varios meses antes del acaecido el 24 de junio de 2011 -según las afirmaciones de la acusada-, la parricida dijo que no recuerda ni siquiera que estuviera encinta. La acusada dio a luz a una niña una vez que fue encarcelada por el doble asesinato de los bebés. De este tercer embarazo, Sara López dijo que en septiembre del año pasado, dos meses antes de que su esposo descubriera el macabro hallazgo del primer bebé congelado, le comentó a su madre y a una hermana su situación, y dijo que ambas le guardaron el secreto.

Sara López ya era madre de otros dos hijos, de 11 y 14 años de edad, cuya guarda y custodia ha sido concedida por el juez a su marido, Francisco H. L., quien está personado en el procedimiento como acusación particular. También le ha sido otorgada la custodia de la niña que nació cuando la madre ya se hallaba en prisión imputada por el doble asesinato.

La parricida no padece ninguna enfermedad mental

La parricida de Pilas no padece ninguna enfermedad o trastorno de tipo mental, más allá de un "trastorno disocial de la personalidad", lo que implica que tiene dificultades para relacionarse con las demás personas de su entorno, pero esto no afecta a su voluntad, según el informe psiquiátrico realizado por los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla. De acuerdo con este informe, Sara López sería perfectamente imputable por el asesinato de los dos bebés. La defensa de la acusada anunció en su día que solicitará la realización de un segundo informe psiquiátrico, para que otros expertos examinen si la madre de los bebé, que tiene 34 años y permanece en prisión provisional, padece alguna patología que pudiera haber influido en su conducta. El juez de Sanlúcar la Mayor que instruye el sumario impuso una fianza de responsabilidad civil de 560.000 euros a la madre de los dos bebés para hacer frente a las posibles responsabilidades pecuniarias por el daño moral producido a su marido y a sus otros hijos. Sara López se encuentra encarcelada en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra desde que fue detenida por estos hechos, en noviembre del año pasado. La Fiscalía de Sevilla había solicitado una fianza civil de 480.000 euros y la acusación particular que ejerce su marido 100.000 euros.

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