La primera parte firmada por Luiz Felipe y la mentalidad de no rendirse jamás, encarnada en Joaquín, fueron los aspectos más positivos que dejó el empate del Betis ante el Marsella en un partido en el que los de Pellegrini volvieron a no tener excesiva puntería de cara a gol y varios desajustes atrás en la segunda parte. Cosas a mejorar y otras a destacar dentro de la puesta a punto que realiza el Ingeniero a su equipo.

El Betis salió con su dibujo habitual, con ese 1-4-4-2 en repliegue que da a paso al 1-4-2-3-1 a la hora de atacar, ante un Marsella que esperó a los verdiblancos con dos líneas de cuatro y dos hombres más adelantados (Luis Suárez y Payet) para salir al ataque, mientras que en la construcción tenía los centrales y los laterales muy abiertos, con Rongier iniciando el juego para buscar la verticalidad de las bandas con Clauss y Cenzig Under o bien la movilidad de los centrocampistas, bajando también Payet mucho a recibir entre líneas. Dos ideas de juego muy definidas que dieron paso a un partido muy intenso y de ritmo alto, en ocasiones brusco, con entradas a destiempo por parte de dos equipos que intentaron evitar el hecho de cometer algún error en la salida de la pelota o a la hora de despejar.

El partido fue de todo menos amistoso, con entradas muy bruscas, demasiada agresividad y hasta una tángana tras el gol del empate bético

De hecho, por un mal despeja de Gigot llegó la ocasión más clara de los de Heliópolis en la primera parte (5’), pero el remate de Willian José, con todo a favor, fue centrado y con pocas complicaciones para el meta Rubén Blanco. Poco después (10’) fue Canales el que lo intentó con un disparo desde la frontal del área que despejó de nuevo el portero del cuadro galo. Payet y Canales intentaron generar peligro al jugar con mucha libertad, pero el partido se fue endureciendo, cortándose el juego con entradas feas –por ello abandonó en el minuto 22 el terreno de juego Montoya con molestias en un tobillo–, llegando en el tramo final de la primera parte los mejores minutos del Marsella. Sin embargo, emergió la figura de Luiz Felipe. De hecho, el central fue el más destacado del Betis en ese primer tiempo, ofreciendo una buena imagen: rápido, expeditivo en el corte y con buena salida de balón rompiendo líneas con sus pases filtrados. Una tarjeta de presentación, en sus primeros minutos con la elástica verdiblanca, que agradó mucho.

El conjunto de Pellegrini sigue en esta pretemporada sin estar fino de cara a gol, como evidenciaron Wuillian José y Canales

A la vuelta de la caseta, tras el empate sin goles con el que se llegó al descanso, el Betis dio un paso al frente –en la primera parte apenas atacó al espacio con un exceso de fútbol al pie– en su línea de presión que el Marsella acusó con muchos desajustes defensivos. De este modo, Canales dispuso de una ocasión clarísima (46’) para haber inaugurado el marcador al quedarse sólo en un mano a mano ante Pau López, que había entrado al partido tras el descanso, pero su remate, con todo a favor, se fue alto. Juanmi también apareció como protagonista en una acción en la que el meta del equipo francés llegó un pelín antes que el costasoleño para despejar el balón y evitar que éste encarase la portería para marcar con facilidad. Con los cambios en los dos equipos el ritmo bajó durante unos minutos y el Marsella volvió a equilibrar el choque. La entrada en la medular de Gerson dio otro aire al equipo de Igor Tudor, generando el brasileño (65’) una acción muy clara de gol que desbarató Dani Martín metiendo una buena mano abajo para desviar su disparo. Bakambú y Milik también generaron problemas a la zaga bética por su movilidad. De hecho, Bakambú tuvo una oportunidad de oro para marcar (81’), pero su remate de cabeza casi en la misma línea de gol, tras centro de Gerson, se fue fuera para fortuna del Betis.

El Betis mantiene la seña de identidad de pelear hasta el final, por eso tras encajar en el minuto 87 dio un paso al frente y obtuvo su premio

El ímpetu del conjunto marsellés dio su fruto con el tanto de Milik (87’). El polaco, con cierta fortuna, introdujo el balón en la portería de DaniMartín tras un centro de Pol Lirola que le golpeó en el muslo de su pierna izquierda. Pero este Betis mantiene intacta una de sus señas de identidad desde la llegada al banquillo hace ya dos temporadas de Manuel Pellegrini y fue a por el empate. No bajó los brazos, ni siendo un amistoso y Joaquín, una vez más, volvió a tirar del carro. Así, un centro del portuense tras una buena acción personal lo remató de cabeza Rodri (90’) para poner las tablas en el marcador. Se produjo, entonces, una trifulca entre los jugadores de ambos equipos con el capitán bético y Guendouzi como protagonistas principales, teniendo el colegiado que parar el partido y poner orden.

De esta forma, sin tiempo para más, acabó el tercer encuentro de amistoso de pretemporada de un Betis al que le faltó eficacia de cara gol y algo de contundencia defensiva en la segunda mitad, siendo los minutos de Luiz Felipe lo más positivo y el amor propio de Joaquín lo mejor.