El Betis espera conocer este viernes de manera definitiva si puede colocar una pantalla gigante en el Benito Villamarín para que aquellos aficionados que no tienen entradas para la final puedan presenciar el encuentro en el estadio.

Mediaset, la empresa propietaria de los derechos de retransmisión de la final de la Copa del Rey, presentó una demanda para solicitar la suspensión cautelar e impedir que el club verdiblanco pueda instalar la pantalla en el campo heliopolitano.

Así, en la mañana de este viernes se celebrará una vista ante el juez en la que se escuchará a todas las partes antes de tomar una decisión. Con todo, en el club verdiblanco, que ya realizó consultas jurídicas antes de anunciar el acto, se confía en que se pueda mantener la idea inicial, que, además, tiene finés benéficos.

El precio de las entradas es de 2 euros, un importe simbólico para controlar el aforo y que sea donado íntegramente a Unicef. 

Todo dispuesto en el Villamarín

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— Real Betis Balompié 🌴💚 (@RealBetis) April 20, 2022

La mencionada pantalla gigante se ha instalado en la grada de Gol Sur y los asistentes a la cita podrán entrar al recinto a partir de las 20:30 del sábado 23 de abril.

De esta forma, el Betis acerca a muchos aficionados, que han estado ahí toda la temporada y no han conseguido localidad para La Cartuja, a uno de los partidos más esperados de la historia reciente del beticismo.

El club verdiblanco ha agotado todas las localidades disponibles para asistir a esta retransmisión en menos de 24 horas, por lo que se calcula que unas 40.000 personas entrarán en el Villamarín para seguir la retransmisión en directo de lo que acontezca en el estadio de La Cartuja.