Prueba de ambición en Valencia

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Los de Setién inician la trilogía de la semana ante un Levante muy necesitado.

La séptima plaza, a tiro.

Joaquín dialoga con Quique Setién antes de comenzar el entrenamiento.
Joaquín dialoga con Quique Setién antes de comenzar el entrenamiento. / Fotos: Juan Carlos Vázquez
Samuel Silva

26 de febrero 2018 - 07:00

Aseguró Quique Setién, en su análisis previo del duelo ante el Levante, que él también quiere jugar en Europa el próximo año, pero que desconocía si el potencial de su plantilla y el suyo propio les iba a permitir alcanzar un puesto que dé el acceso a una competición europea. La visita al Levante, con la séptima posición a tiro tras los resultados que se han dado en la vigésima quinta jornada, aparece así como una prueba de ambición para los verdiblancos, que deben demostrar con hechos ese deseo de pasear por el Viejo Continente la próxima temporada.

Si el Betis inicia la trilogía de esta semana, con tres encuentros en seis días, con esa aspiración de dar un golpe en la mesa en la lucha por el séptimo puesto, su rival, este Levante de Juan Ramón Muñiz, se juega la vida, pese a que mantenga una ligera ventaja con la zona de descenso. Sólo una victoria en los 19 últimos encuentros colocaron al técnico granota al borde de la destitución, aunque los dirigentes lo ratificaron tras una maratoniana reunión el pasado lunes, en la que Muñiz contó con el respaldo de la dirección deportiva. La paupérrima imagen ofrecida en Anoeta, ante una Real también en problemas que se impuso con solvencia, mermó el escaso crédito del entrenador, que se remite a los dos encuentros anteriores de su equipo -la igualada ante el Madrid en casa y la polémica derrota por la mínima en el derbi valenciano- para asegurar que el Levante sí mantiene el pulso.

Alineaciones
Alineaciones

Tanto Setién como Muñiz han realizado probaturas durante la semana que los podrían llevar a cambiar de sistema. El preparador bético casi se ha visto obligado ante las bajas de Amat y Guardado, que lo conducen a innovar tanto si quiere mantener el sistema con tres centrales empleado en los últimos partidos como si regresa al 4-3-3. El escaso número de efectivos en la zaga, al no cubrirse la baja de Feddal, deja a Setién con esa pizarra abierta a los movimientos. Para mantener el 3-5-2, el preparador verdiblanco debería reconvertir a algún jugador -Javi García, Barragán o Júnior- al puesto de central. Si finalmente apuesta por el 4-3-3, la duda estaría en la composición del ataque, con Boudebouz y Joaquín como fijos.

También Muñiz ha ensayado con un sistema distinto a su habitual 4-2-3-1. La falta de gol del cuadro granota, el tercero menos realizador del campeonato, ha provocado que durante la semana el técnico haya colocado a dos delanteros en los entrenamientos, con la pareja que formarían el veterano Pazzini, fichado en enero, y Roger, también recuperado en invierno. Si finalmente apostase por ese 4-4-2, el sacrificado sería Campaña o Doukoure, ya que la vuelta de Lerma al once sí parece segura.

Mucho ha cambiado la trayectoria del Levante desde su visita en la primera vuelta a Heliópolis. Entonces, los granotas llegaban invictos tras cinco jornadas, con esa inercia que suelen aprovechar los equipos recién ascendidos, pero se encontraron con el mejor Betis de la temporada, que cuajó un excelente encuentro bajo el mando de Fabián para golear por 4-0. Ese paso adelante del centrocampista palaciego en aquel encuentro, tras haberse estrenado como titular días antes en el triunfo en el Santiago Bernabéu, le sirvió para dejar claro que ésta sería su temporada. Y así está siendo, con mejora de contrato incluida.

Con Fabián como eje de la medular verdiblanca, el Betis tratará de mezclar ese fútbol de posesión con la verticalidad necesaria para sorprender a un Levante que se siente más seguro esperando en campo propio. Además, si finalmente Muñiz apuesta por los dos puntas su estilo incluso será más directo de lo habitual, aunque la velocidad por las bandas es otro de los puntos fuertes granota.

En el Betis ha aparecido la palabra Europa en los discursos, pero la prueba de fuego llegará hoy sobre el césped. La visita al Levante será esa prueba de la verdadera ambición bética.

Rubén Castro regresa a una lista sin Guardado ni Jordi Amat

A 18 jugadores se llevó ayer el entrenador del Betis, Quique Setién, hacia tierras valencianas, después de comprobar en el último entrenamiento a puerta cerrada en el Benito Villamarín, que ni Jordi Amat ni Guardado, que ya se habían perdido las sesiones de días anteriores se recuperaban a tiempo. El central catalán, con un proceso gripal que se unió a sus molestias en el pubis, se quedó en Sevilla, al igual que el centrocampista mexicano, quien ya arrastraba molestias musculares en las últimas jornadas y, en esta semana con tres encuentros, Setién prefirió dejarlo en la capital para intentar tenerlo el jueves en plenitud de condiciones. Quien sí regresa a la convocatoria es Rubén Castro, ausente en las dos últimas por una amigdalitis que le hizo perderse algunos entrenamientos. Eso sí, en principio, el canario comenzará el duelo desde el banquillo, precisamente ante un Levante que lo quiso incorporar en este mercado invernal. El canterano Rafa Navarro fue la otra novedad en la lista de Setién, que tampoco incluyó todavía al costarricense Joel Campbell, quien viene ejercitándose al mismo ritmo que el grupo, aunque todavía necesita afinar su puesta a punto tras su grave lesión de rodilla.

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